La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha conseguido que Omán, productor ajeno a la organización, colabore con un recorte de producción de petróleo para frenar el desplome de los precios, pero México se niega. Omán, que produce casi un millón de barriles de crudo diarios y que es miembro del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico, junto a Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes Unidos (todos de la OPEP) y Bahrein, confirmó ayer que secundará la reducción de la producción de la OPEP. Omán se convirtió así en el primer país ajeno al cartel que se compromete a apoyar al cartel petrolero.
En cambio, el presidente de México, Vicente Fox, rechazó ayer que su país vaya a sumarse a un recorte demandado por la OPEP o a congelar la producción de crudo, aunque afirmó que luchará por alcanzar precios justos. "No va a haber reducción de la producción de Pemex [Petróleos Mexicanos] en este momento", aseguró Fox en una improvisada conferencia de prensa. Reiteró que no congelará su producción, porque está en un nivel adecuado y añadió que adoptará las medidas necesarias cuando lo considere oportuno.
Fox precisó que el viernes pasado acordó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, que México participará de manera coordinada con los países miembros de la OPEP para buscar juntos precios justos "que sean convenientes para todo el mundo".
El crucial apoyo de Rusia
Chávez fracasó rotundamente, la semana pasada, en conseguir el apoyo de Rusia, el mayor productor y exportador de crudo de fuera de la OPEP. Rusia no sólo se ha negado a apoyar, sino que prevé aumentar su extracción casi un 6% este año y un 8% el próximo. Tras el intento fallido de Chávez de convencer a los rusos, el propio ministro del Petróleo saudí, Alí al Naimi, tiene previsto viajar a Moscú para conseguir lo que el presidente venezolano no logró.
La organización tiene previsto recortar en torno a un millón de barriles diarios su cuota de producción, de 23,2 millones, vigente desde el pasado 1 de septiembre. Si se concreta la medida, será la cuarta vez en este año que el cartel cierre la espita para impulsar los precios del crudo. En lo que va de año ya rebajó su extracción en 3,5 millones de barriles diarios. El precio del crudo ha caído casi un 30% en el último mes y ahora está en torno a 21 dólares.
La OPEP sabe que sin un apoyo firme de los productores independientes no logrará frenar el desplome de los precios con un recorte de la oferta. Por otra parte, sabe que si es incapaz de conseguir que los propios miembros respeten sus acuerdos, menos probabilidades tiene de lograr el apoyo de los productores independientes. Para finales de septiembre, los 10 de la OPEP que pactaron las cuotas, excluyendo a Irak, produjeron 1,3 millones de barriles extra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de octubre de 2001