"Las cuentas cifradas no son legales en España. Siempre deben tener un titular identificado y que sea reconocido por el banco que abre la cuenta. [Pero] entidades no residentes en España, pueden abrir cuentas a su nombre que, en el país de origen, correspondan a particulares", según afirmó ayer un portavoz del Banco de España.
El HSBC ha mantenido en España 138 cuentas a nombre de su filial suiza, el British Bank of Middle Est (BBME), rebautizado luego como Republic Bank. Un Real Decreto de 9 de marzo de 1990 establece que las personas físicas o entidades que acrediten no ser residentes en España "quedan exceptuadas del régimen de identificación previsto". Pero esta norma lo que regula es la identificación por motivos fiscales y no de blanqueo de capitales.
La normativa europea sobre blanqueo de capitales, redactada en 1992, dice que, "cuando una entidad crea que existan indicios de que el titular de una cuenta no es realmente quien realiza una operación, la entidad financiera deberá recabar toda la información precisa para saber quién es el titular real". Siguiendo la literalidad de esta norma, "se podría pensar que HSBC no actuó con todo el rigor", explica un abogado experto en normativa bancaria, ya que su filial suiza mantuvo en España 138 cuentas diferentes con el mismo titular, el BBME, pero con números diferentes. Fuentes del HSBC se ratifican en que su actuación en España se ajusta a la legalidad.
La cuestión que se plantean expertos consultados es si se puede "pedir o realmente exigir" mayor rigor en la actuación de la filial de HSBC en España. Algunos abogados opinan que "se podrá amparar en la ambigüedad de la legislación europea y argumentar que no creía que hubiera indicios de ocultación de identidad".
En caso de que HSBC hubiera sospechado que se estaba realizando una operación relacionada con el blanqueo de capitales, debía haberlo puesto en conocimiento de la Comisión de Previsión contra el Blanqueo de Capitales, presidida por el secretario de Estado de Economía, José Folgado. Por lo tanto, esta información no llega directamente al Banco de España.
La práctica de las cuentas a nombre de entidades suizas es relativamente habitual en la UE. Los expertos explican que, en ocasiones, estas entidades actúan para proteger la identidad de sus clientes, "como verdaderos testaferros". Por eso, Jaime Caruana explicó en la Comisión Gescartera que creía que "esta práctica no es aconsejable" y que había pedido al HSBC de España que redujera estas cuentas, en las que aparece el nombre de su filial y un número a continuación.
La banca privada dedicada a administrar los grandes capitales es la que más utiliza las filiales en Suiza. En España, tanto el Santander Central Hispano como el Bilbao Vizcaya Argentaria tienen filiales en la Confederación Helvética.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 31 de octubre de 2001