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Reportaje:FÚTBOL | La semana del gran clásico

Lío médico por Roberto Carlos

El brasileño se declara listo para jugar, pero el club se opone por temor a una lesión grave

Roberto Carlos y su maltrecha rodilla diestra sólo han necesitado 24 horas de sueño y reflexión para virar 180 grados sus declaradas intenciones de reposo. Una vuelta completa que deja al brasileño mirando cara a cara al Barcelona y con la decidida intención de jugar este domingo en el Bernabéu. El lateral brasileño estaba completamente descartado para el gran clásico, pero ayer, súbitamente, se declaró disponible y plenamente convencido de rendir el próximo domingo frente a los azulgrana.

Todo es posible tratándose del pequeño pero atlético armazón muscular del brasileño, pero el club, de momento, se muestra escéptico ante su milagrosa curación. Por eso, su decisión, en principio, es la de no permitirle jugar. Los médicos de la entidad blanca temen que, si fuerza, Roberto Carlos pueda recaer de sus dolencias en el tendón rotuliano y lesionarse finalmente de mayor gravedad.

El alcance del sorprendente plan de Roberto Carlos va más allá del partido del domingo. También confía en poder viajar con su selección para disputar los compromisos ante Bolivia y Venezuela, de clasificación para el Mundial, la próxima semana (los días 7 y 10 de noviembre). El Madrid, cauteloso, tiene la intención de que Roberto Carlos viaje a Brasil acompañado de un médico del club para supervisar su recuperación. Una recuperación que también considera inviable para esas fechas. El cuerpo técnico respeta la decisión, aunque ha recibido tan perplejo como ilusionado la posibilidad de contar con uno de sus futbolistas más importantes.

El lateral brasileño se lesionó el miércoles 24 de octubre, en el encuentro de Liga de Campeones ante el Roma. Fue sustituido en el segundo periodo por sus dolores en la pierna derecha y ya no pudo jugar en los dos siguientes compromisos de su equipo, en Liga ante el Villarreal y en Europa frente al Lokomotiv.

El repentino optimismo de Roberto Carlos contrasta frontalmente con sus declaraciones del pasado jueves en las que afirmaba que animaría desde la grada a sus compañeros y reconocía que no podría estar ante el Barça, porque le preocupaba "mucho" que se pudiera agravar su lesión.

Roberto Carlos acostumbra a atraer siempre la atención sobre su menuda figura. Incluso su ausencia ocupa un espacio en el césped del Bernabéu. Si finalmente el lateral consigue trotar por sus dominios, pegado a la banda izquierda, Del Bosque podría contar con una carta que ya llevaba la cara del novato Raúl Bravo impresa. Sin embargo, lo más seguro es que prevalezca el criterio de los médicos del club y el jugador tenga que contentarse con "animar a los compañeros desde el palco".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de noviembre de 2001