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Arafat y Peres se reúnen de nuevo en Bruselas pese al atentado en Jerusalén

'Queremos más acciones y menos promesas', asegura el ministro de Exteriores de Israel

Yasir Arafat y Simón Peres volvieron a reunirse ayer en Bruselas tras haberlo hecho el fin de semana en España. El presidente de la Autoridad Palestina y el ministro de Exteriores israelí se reunieron tras la primera jornada de la Conferencia Euromediterránea a la que asisten los países de la Unión Europea y los otros 12 de la cuenca del Mediterráneo. Apenas nada trascendió del encuentro, ni siquiera una foto conjunta, salvo el pesimismo que Peres rezumaba. El ministro israelí precisó que se habían sentado para charlar y no para negociar tras el impacto del atentado del domingo en Jerusalén.

El dirigente laborista israelí confesó sentir "verdadera dificultad" para volverse a encontrar con su amigo palestino, después del atentado ocurrido el pasado domingo en Jerusalén, en el que dos adolescentes murieron acribillados en un autobús en un atentado reivindicado por Hamás. "Queremos más acciones y menos promesas", afirmó Peres después de haberse entrevistado por la tarde con el primer ministro belga y actual presidente de la UE, Guy Verhofstadt, y con el alto representante de Política Exterior y Seguridad Común de la Unión, Javier Solana.

"Ha sido una oportunidad para que se produjera un diálogo directo entre ambos. Nuestro objetivo era restaurar un clima de confianza entre las dos partes y en ese sentido la reunión ha sido útil. Pero en interés del proceso de paz, no consideramos oportuno revelar ningún detalle", declaró un funcionario de la presidencia de la UE.

"El hecho de que nos veamos no significa que de un golpe vayamos a resolver todos nuestros problemas", comentó el ministro israelí rebajando la trascendencia de la charla, tal y como hizo el sábado en Formentor (Mallorca) al señalar que iban a conversar y no a negociar. Ambos no charlaron a solas, sino en compañía de Guy Verhofstadt; Javier Solana; del ministro de Exteriores belga, Louis Michel; y del enviado especial de la UE para Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos.

Subrayó Peres que Israel todavía espera que "la Autoridad Palestina cumpla con sus obligaciones y sus declaraciones a favor de un alto el fuego" y que la policía palestina detenga a quienes están detrás de la violencia. El ministro israelí acusó a Siria de entorpecer el proceso de paz al esconder a presuntos terroristas en su territorio. Ayer, esas quejas llegaron también desde Rusia, que lamentó la pasividad del Gobierno de Arafat para reprimir el terrorismo tras el atentado del pasado domingo.

El presidente palestino quiso estar presente en la apertura de la Conferencia Euromediterránea, para dirigirse a los ministros de Asuntos Exteriores desde este foro surgido en Barcelona en 1995 y poder reafirmar que él continuará luchando por la paz "no sólo en Palestina, sino también en Israel y en Oriente Próximo". El líder palestino llamó a "retomar inmediatamente y sin condiciones" la negociación para lograr la paz.

Arafat se reunió antes con Verhofstadt y Solana y almorzó luego con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. "Todo esfuerzo es posible para lograr la paz y vamos a aplicar las sugerencias que vengan de los europeos", dijo. No parecía en su mejor momento el anciano dirigente, quien últimamente se resiste a hablar en público en inglés y se sirve como traductor de su ministro de Cooperación, Nabil Shaat.

En la medida de sus posibilidades, la UE quiere revitalizar las rotas negociaciones entre israelíes y palestinos a través de un impulso común donde el eje fundamental debe ser EE UU, pero también Rusia, la ONU y los países árabes moderados. Verhofstadt viajará la semana próxima a Oriente Próximo en nombre de la Unión. Ayer dijo que había discutido con Peres y Arafat la conveniencia de que ambas partes acuerden pequeños pasos mediante "medidas de seguridad mínimas" que contribuyan a frenar la violencia. Señales mucho más concretas y eficaces pueden venir durante el próximo fin de semana desde Nueva York donde el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, apostará a favor de la viabilidad del Estado palestino a cambio de la seguridad israelí.

Pero la crisis de Oriente Próximo y el 11 de septiembre han marcado la Conferencia Euromediterránea que se inauguró ayer y concluirá hoy. Sin embargo, lo más relevante es que, pese a la grave situación, ninguno de los socios ha faltado a la cita.

[Ayer se descubrió el cuerpo de un policía palestino que murió en un intercambio de disparos con el Ejército israelí el pasado 18 de septiembre en Cisjordania, informa France Press.]

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de noviembre de 2001