Sólo faltan los rebeldes Gari Kaspárov y Vladímir Krámnik. El Mundial comienza hoy en el Kremlin por eliminatorias a dos partidas entre 128 jugadores. Hay muchos favoritos, pero cuatro de ellos deben cruzarse antes de las semifinales: el indio Viswanathan Anand, el español Alexéi Shírov, el ruso Anatoli Kárpov y el búlgaro Véselin Topálov. Entre los más jóvenes está Francisco Vallejo, de 19 años, que debuta frente al ucranio Stanislav Savchenko. Sólo hay una mujer, la húngara Judit Polgar.
"El ajedrez es un deporte que desarrolla la inteligencia y fortalece el carácter". Lo dijo el presidente Vladímir Putin en el saludo a los ajedrecistas que vuelven a invadir Moscú, como en los viejos tiempos. Ciertamente, el carácter y los nervios de acero, así como la preparación y el talento, serán imprescindibles para triunfar en esta criba despiadada y cotidiana. Los escasos rivales flojos caerán entre hoy y mañana; todos los demás son capaces de dar un disgusto a los favoritos.
Basta un error en la primera partida para que la eliminatoria se ponga casi imposible: hay que ganar la segunda, y después las rápidas (20 minutos para cada uno, más diez segundos adicionales por jugada). En las dos partidas normales (cuatro en la semifinal, y ocho en la final) se aplica el nuevo ritmo de la Federación Internacional (FIDE): 75 minutos para los primeros 40 movimientos, y 15 más para el resto de la partida, con 30 segundos adicionales desde el primer movimiento. Hay 2,65 millones de dólares en premios (unos 500 millones de pesetas). Lo que cobrarán los perdedores de las dos primeras rondas (6.000 y 12.000 dólares, respectivamente), es una fortuna en muchos países. Hay dinero más que suficiente para dejarse la piel en cada partida.
Vallejo, que aún no tiene patrocinadores privados, necesita ese dinero. Pero su objetivo principal es otro: confirmar que el título mundial sub 18 del año pasado y los éxitos de 2001 en Dos Hermanas (Sevilla), La Habana, Europeo individual en Ohrid (Macedonia) y Europeo de naciones en León le acreditan como una estrella en ciernes. El problema es que sus rivales también están muy motivados, de una forma u otra. Savchenko es, en teoría, inferior a él, pero duro en cualquier caso. Si gana el español, jugará probablemente contra el actual campeón de Europa, el israelí Emil Sutovski, único vencedor de Vallejo en Macedonia. Y si vuelve a ganar, le toca cruzarse con el ucranio Vasili Ivanchuk, cuarto cabeza de serie.
"Yo me siento muy fuerte, mejor que nunca, y no me creo inferior a nadie. Ahora bien, también soy consciente de que me puede ganar cualquiera", manifestó Vallejo a EL PAÍS en la madrugada del sábado, pocas horas antes de volar a Moscú con su nuevo entrenador, el ruso Óleg Kornéiev. Ambos habían estudiado a fondo las partidas publicadas de Savchenko, y se mostraban optimistas.
Shírov, actual subcampeón, que se enfrenta hoy al argelino Rizuk, está en otra onda: "Voy a Moscú para ser campeón del mundo, aunque también es cierto que los emparejamientos que me han tocado son durísimos. Para enfrentarme en los cuartos de final a Anand [quien debe cruzarse antes con Kárpov] habré tenido que ganar previamente a [Alexánder] Grischuk [ruso, de 18 años, semifinalista del año pasado] y a [Véselin] Topálov [búlgaro, 8º cabeza de serie]. Si llego a la final [también en Moscú, del 16 al 26 de enero], me lo habré merecido", comentó durante el Europeo de León. Algo parecido podría decir el actual campeón, Anand, en cuyo camino están dos excampeones: Kárpov y su compatriota Alexánder Jálifman. En cuanto a los otros tres grupos del cuadro, los favoritos son Ivanchuk, el británico Michael Adams y el ruso Alexánder Morosiévich, pero las leyes de la estadística indican que al menos uno caerá antes de las semifinales.
Sólo habrá tres días de descanso (4, 9 y 12 de diciembre). Y por si toda esa presión no fuera suficiente, los jugadores tendrán que tener mucho cuidado con los medicamentos que toman contra los resfriados que sin duda causará el inhóspito clima de Moscú: por primera vez en un Mundial, habrá control antidopaje. Paralelamente, se disputa el Mundial femenino en la misma sede sin la actual campeona, la china Xie Jun, que ha dado prioridad a sus estudios universitarios. Varias de sus compatriotas, así como la rusa Alisa Galliámova, son las favoritas; no hay españolas. Las partidas del Mundial absoluto podrán verse en directo cada día (desde las 11.00, hora peninsular española) en las páginas de la FIDE.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de noviembre de 2001