El primer país asiático que se clasificó para un Mundial (Suiza, 1954), que creó una Liga profesional (1983) y que va a participar en su quinto campeonato consecutivo ha decidido tirar la casa por la ventana. El fútbol siempre ha sido un motivo de orgullo entre los coreanos y sus autoridades se han implicado al máximo en el evento, conscientes de que será su mejor escaparate ante el mundo entero y, sobre todo, una extraordinaria fuente de ingresos. Un informe del Instituto de Desarrollo de Corea pronostica que el país recibirá a 400.000 turistas que dejarán unos ingresos de 525 millones de dólares (más de 98.000 millones de pesetas), se crearán 350.000 puestos de trabajo, el superávit final rondará los 1.440 millones de dólares (unos 156.000 millones de pesetas) y el Producto Interior Bruto se incrementará un 1% respecto al de 2000.
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El país no ha regateado en gastos. Cuando se le concedió la organización sus autoridades pensaron en rehabilitar los estadios que ya existían, pero finalmente decidieron construir diez nuevos recintos, uno por cada sede. En total se han invertido 2.000 millones de dólares y siete de los campos nuevos han sido levantados exclusivamente para uso futbolístico. Además, se ha construido un nuevo aeropuerto en Seúl, se han multiplicado todas las infraestructuras de transporte, se han adecuado 27 campos de entrenamiento y 418 hoteles. El pueblo se ha volcado de tal forma que se presentaron como trabajadores voluntarios un total de 64.518 coreanos, de los cuales fueron seleccionados 16.000. Según las cifras oficiales, el 64% habla inglés; el 16%, japonés; el 4%, chino; otro 4%, francés; el 3%, alemán; y el 2%, español.
Mañana, el sorteo
La primera prueba de fuego será mañana durante el sorteo que se celebrará (a las 19.00 hora local, las 11.00 de la mañana en España) en el soberbio Centro de Convenciones y Exhibiciones de la localidad sureña de Busan, un palacio de 36.000 metros cuadrados y todo él regado con luz natural. El sorteo ubicará a los 32 equipos en ocho grupos diferentes. Los grupos A, B, C y D jugarán los partidos de la primera fase en Corea y los del E, F, G y H lo harán en Japón. Es seguro que Francia estará en el A, Corea en el D y Japón en el H. Además se ha predeterminado que China participe en Corea y Arabia Saudí en el país nipón. España será cabeza de serie junto a los dos organizadores, Francia, Brasil, Argentina, Italia y Alemania. Uno de los tres equipos europeos mencionados jugará en Corea y los otros dos en el país vecino y, del mismo modo, los dos suramericanos no coincidirán en el mismo suelo.
Otro condicionante del sorteo será que en ningún grupo podrán juntarse más de un equipo suramericano, centroamericano, africano o asiático.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001