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La Comisión Europea reprende a España por la "preocupante" tasa de contratos temporales

El mercado español arroja los peores índices en casi todos los capítulos de empleo de la UE

La Comisión Europea dio ayer al Gobierno español un nuevo tirón de orejas por las carencias en la política para reducir el paro, un terreno en el que España arroja los peores índices de toda la Unión Europea. El empleo en España, afirma Bruselas, "sigue estando muy debajo de la media de la UE y de los objetivos fijados" por los líderes europeos en las cumbres comunitarias de Lisboa y Estocolmo. Las tasas de paro femenino y juvenil son las más altas de la Unión, mientras resulta "preocupante" que 32 de cada 100 asalariados españoles tengan contratos temporales.

En un informe difundido ayer por la Comisión Europea y firmado por la comisaria de Empleo, Anna Diamantopoulou, se indica textualmente con respecto a España que "la elevada proporción de contratos de duración determinada exige una mayor modernización del mercado de trabajo", para corregir una situación que afecta al 32% de los asalariados, y añade que "la participación de los interlocutores sociales en este proceso es crucial".

El Ejecutivo comunitario reconoce que a lo largo del año 2000 se registró en España una mejora "significativa" tanto de la situación económica como del mercado de trabajo (la tasa de empleo, que refleja el porcentaje de ocupados respecto a la población activa, pasó del 52,7% en 1999 al 55% en 2000), pero acto seguido Bruselas arremete contra las carencias en este terreno y enumera una serie de "recomendaciones".

Las mayores carencias

En el capítulo de las carencias, resulta obvio que España figura de farolillo rojo en casi todos los índices analizados por la Comisión Europea sobre la situación registrada el año pasado, tan sólo superados en algunos casos por Italia. De entrada, la tasa de paro fue del 14,1% (8,2% de media en la UE), a distancia de los siguientes países más afectados por el desempleo: Grecia (11,1%) e Italia (10,5%).

Pero es en los capítulos del empleo femenino y juvenil donde las distorsiones fueron mucho más obvias en el año 2000. Así, la tasa de empleo entre los hombres fue del 69,9%, pero entre las mujeres se mantuvo en el 40,3%, cuando la media europea fue del 54%. En tasas de paro, la de los hombres se elevó al 9,8%, porcentaje que prácticamente se vio duplicado (20,6%) en el caso de las mujeres. El desempleo juvenil llegó al 11,4% (7,8% de media en la Unión Europea), sólo ligeramente superado por Italia.

A la vista de estos datos, Bruselas recordó ayer que los países de la Unión Europea se han comprometido a alcanzar el pleno empleo en el año 2010, traducido en lograr que tenga trabajo el 70% de todas las personas en edad laboral, el 60% de las mujeres y el 50% de los mayores de 55 años, porcentajes que en 2000 se situaron, respectivamente, en el 63%, 54% y 37%.

España ha puesto en marcha un plan de acción por el empleo para conseguir esas metas, pero "no se han fijado objetivos concretos", lamenta la Comisión, aunque sí se han lanzado políticas activas como la reducción de costes fiscales y administrativos en las empresas que creen empleos o se han aprobado algunas iniciativas legales a favor de la igualdad de oportunidades.

Frente a esta situación, Bruselas ha elaborado una relación de recomendaciones al Gobierno español, entre las que destaca la modernización de los servicios públicos de empleo y "promover políticas que permitan conciliar la familia con el trabajo" o incrementar los servicios dedicados al cuidado de los niños para reducir la tasa de paro femenino.

Déficit tecnológico

En otra reprimenda a España, Bruselas señala textualmente en una declaración firmada por la comisaria de Empleo, Anna Diamantopoulou: "Con unos niveles educativos y una participación en el aprendizaje permanente bajos, unas tasas de abandono escolar elevadas y unas carencias importantes en determinadas capacidades, España debe seguir trabajando y fomentar, en especial, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación".

La comisaria Diamantopou-lou también recomienda concluir las reformas en la formación profesional, incrementar la formación de los adultos y fomentar la creación de puestos de trabajo en las zonas menos desarrolladas para frenar los desequilibrios territoriales. En el plan de acción de empleo presentado este año en Bruselas, el Gobierno Aznar argumenta que, desde la elaboración del primer plan, hace cuatro años, el mercado laboral español ha experimentado una evolución positiva en términos de creación de empleo y reducción del número de desempleados.

Así, desde el año 1998 el empleo ha crecido en 1,7 millones de personas y el paro ha descendido en un millón de desempleados.

También se defiende mediante una comparación entre la tasa de empleo de España y Europa, y asegura que ahí se refleja que en nuestro país en los últimos cuatro años ha crecido en 7,2 puntos, mientras que en Europa, entre 1997 y 1999, lo ha hecho en 1,4 puntos.

En cuanto a la tasa de paro, entre 1997 y 1999, el Gobierno español afirma que se ha reducido en España en 6,7 puntos, en tanto que en la Unión Europea lo hacía en 1,4 puntos en el periodo 1997-1999.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001