José Luis Rodríguez Zapatero se acercó ayer a la Universidad Autónoma de Madrid para explicar a los estudiantes qué entienden los socialistas por una Universidad de calidad. Al contrario de lo que ocurrió con Felipe González en marzo de 1993, Zapatero no recibió abucheos ayer, sino aplausos al finalizar su intervención. El líder del PSOE pidió a los estudiantes que "recuperen la política en la Universidad" y les dijo que la nueva ley de universidades supone una "vulneración clara del artículo 9 de la Constitución" porque "quiebra el principio de igualdad" de oportunidades educativas.
Los estudiantes recibieron a Zapatero a la entrada de un salón de actos repleto. Algunos llevaban cámaras para hacerse una foto con él. El líder socialista les pidió que, "si no a los políticos", al menos recuperen "la política en la Universidad, que nunca se perdió, pero en los últimos tiempos dormita". Sobre la nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU) dijo que "no se puede negar su conveniencia en el tiempo", pero, a su juicio, el texto no trata aspectos esenciales, entre los que citó: una educación flexible que garantice la formación durante toda la vida, atención a la investigación básica y estabilidad para los investigadores, la construcción de "eurouniversitarios", un sistema de evaluación que asegure calidad y un acceso a los estudios superiores que no quiebre la igualdad de oportunidades.
"A estas cuestiones en las que debería centrarse la ley le dedican muy pocos artículos, cinco en total, y al gobierno de la universidad y a la organización de la vida interna, 16. Es una ley para la burocracia, no para la creatividad y el progreso", dijo. "No se puede aprobar una ley de universidades sin saber cómo se va a acceder a ellas", recriminó, y criticó que no vaya acompañada de recursos. El líder socialista cree que, entre otros objetivos, se necesita "una Universidad al servicio de la sociedad" y en la que pueda conjugarse "sin miedo la ecuación cantidad-calidad". Hay dos cosas en juego, dijo: la igualdad de oportunidades y el futuro del sistema de investigación y desarrollo del país. "Hay que aclarar el lío entre Educación y Ciencia y Tecnología".
A juicio de Zapatero, el Gobierno "sólo ha atendido la voz monocorde propia de sus intereses" y "ha perdido la oportunidad de sacar la ley a través del diálogo". El secretario general de los socialistas vaticinó que "durante algunos años será difícil sacar plazas para profesores" y criticó que el "conjunto de la ley rezuma generosidad notable hacia la universidad privada". Lamentó las "descalificaciones hacia los rectores y los estudiantes". "Comprendo la rebeldía contra las injerencias en la libertad de las personas", zanjó.
El líder socialista y el de IU, Gaspar Llamazares, acudirán mañana a la marcha sobre Madrid convocada por CC OO, UGT y algunas asociaciones estudiantiles de toda España. Los responsables de la Federación de Enseñanza de ambos sindicatos, Fernando Lezcano y Jesús Ramón Copa, vaticinaron ayer que será un "éxito y un clamor para pedir la retirada del proyecto de ley". Y añadieron que exigirán responsabilidades a la ministra de Educación, Pilar del Castillo, "por entender que no es la persona más capacitada para dirigir la educación de este país". Los sindicatos confirmaron que llegarán a Madrid al menos 454 autobuses de universitarios. La manifestación partirá a las doce desde tres puntos distintos, que confluirán en la plaza de España una hora más tarde. La primera columna, encabezada por los convocantes, comenzará su recorrido en la plaza del Callao. La segunda, integrada por manifestantes de las comunidades de la mitad sur del país, Ceuta, Melilla y las islas, saldrá de la calle de Bailén. Y una tercera, en la que irán los estudiantes del resto de España, partirá de la calle de Ferraz. Un "nutrido número" de rectores, personas del mundo de la cultura, representantes de la Asociación de Actores, alcaldes y consejeros se sumarán a la marcha.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de noviembre de 2001