Mirza Delibasic, ex jugador del Real Madrid, falleció ayer en Sarajevo a la edad de 47 años. Su muerte fue anunciada durante el partido entre el Cibona y el Triglav, momento en el que se guardó un minuto de silencio. Delibasic, que nació en Tuzla (Bosnia) en 1954, formó parte del Real Madrid durante dos temporadas, de 1981 a 1983 y dejó la impronta de su clase. La salud del base estaba maltrecha desde que en septiembre de 1983 sufrió un infarto cerebral. Delibasic fue uno de los jugadores más emblemáticos del baloncesto europeo que llegó a ser campeón olímpico en Moscú 80, mundial en Filipinas 78 y europeo, en Belgrado 75 y Lieja 77.
MÁS INFORMACIÓN
Mirza fue un raro ejemplo de gran deportista y gran hombre como han valorado todos los que le conocieron. Empezó a practicar el baloncesto en el equipo local de Sloboda (Libertad) en 1968. El mismo año se había proclamado campeón de Bosnia en tenis, en la categoría de cadetes. El baloncesto, sin embargo, le interesó más. Jugó cuatro años en el Sloboda y a partir del 1972 en el Bosna de Sarajevo. Disputó 700 partidos oficiales para el Bosna y anotó unos 14.000 puntos para el equipo de la capital de la entonces república yugoslava. Su logro más importante a nivel de clubes fue la conquista de la Copa de campeones con el Bosna, ante el Emerson Varese. Con sus compañeros de equipo Zarko Varajic y Ratko Radovanovic fue campeón de la durísima Liga yugoslava en 1978 y 1980. Con Yugoslavia fue campeón de los Balcanes, de Europa, del mundo y de los Juegos Olímpicos de Moscú 80. Con un palmarés sensacional se trasladó al Real Madrid, con el que llegó a disputar una final de la Recopa contra el Cibona, que ganaron los croatas. Más tarde fue entrenador del Bosna y finalmente director de este club.
Durante la guerra en Bosnia no se cansaba de apelar al mundo por la ayuda contra la invasión serbia y el sitio de Sarajevo. Fue votado Deportista del siglo de Bosnia, en la que también fue cuatro veces elegido deportista del año.
Lolo Saiz, coordinador general de las selecciones españolas de baloncesto y que dirigió dos temporadas a Delibasic, aseguró: "Su muerte me ha causado un gran impacto. Fueron años que dejaron huella. Le llamaba 'Maestro' porque aprendí muchísimo de él". José Luis Llorente, que coincidió como jugador con Delibasic en el Madrid, dijo: "Nosa dejó una profunda huella. Fue el mejor jugador con el que he jugado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de diciembre de 2001