La muerte del ex campeón de España y profesor de yudo Jesús Somolinos Guzmán, de 46 años, tras recibir dos tiros de un policía local de Alcobendas el pasado viernes ha abierto una polémica sobre si el número de efectivos de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Alcobendas es suficiente. El alcalde, José Caballero, del PSOE, aseguró ayer que, si hubieran acudido policías nacionales, Somolinos podría estar vivo, ya que este cuerpo 'impone más respeto'. Fuentes de la Jefatura Superior de Policía aseguraron que llamadas por desórdenes públicos son 'frecuentes' y que nadie piensa que pueden acabar con una persona muerta. El agente que efectuó los disparos declaró ayer que actuó en defensa propia.
La muerte de Somolinos ocurrió a las 10.45 del pasado viernes en el centro comercial Carrefour. El profesor de yudo comenzó a derribar las estanterías de la sección de discos por razones que se desconocen. Los vigilantes jurados lograron sacarle del establecimiento, pero éste esgrimió un objeto punzante (un llavero con forma de llave antigua). Al ver su agresividad, avisaron a la Policía Local. Al lugar acudió un coche patrulla. El ex campeón de España de yudo (48 veces internacional) golpeó con el llavero a un agente y éste le disparó dos veces. Los tiros le alcanzaron en la ingle derecha y el abdomen. Murió al poco.
El agente declaró ayer ante la juez que actuó en defensa propia. De hecho, la magistrada decidió su puesta en libertad sin fianza y sin ser relevado del servicio. La familia de Somolinos se ha personado como acusación particular en el caso que instruye el Juzgado número 5 de Alcobendas.
El alcalde, José Caballero, del PSOE, criticó en la cadena SER la falta de efectivos que sufre la comisaría de la localidad del Cuerpo Nacional de Policía. En su opinión, si al incidente hubieran acudido los agentes de Policía Nacional, quizá no habría que lamentar la muerte del yudoka: 'Impone más respeto la Policía Nacional que la Municipal, y no tendríamos que lamentar desgracias'.
Fuentes de la Jefatura Superior de Policía señalaron que el 99,9% de las llamadas por desórdenes públicos terminan sin que intervengan sus agentes. 'Nunca se piensa que un aviso de estas características puede acabar en una muerte', señalaron estas fuentes, que no quisieron entrar en la polémica de si la comisaría de Alcobendas necesita más agentes: 'Nuestro trabajo consiste en gestionar los efectivos que tenemos. Desde luego, todo es mejorable', concluyó.
La región cuenta con casi 7.000 policías nacionales, 1.000 menos que en 1994, a pesar de que se han duplicado los homicidios (93 este año frente a los 43 de 2000).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 9 de diciembre de 2001