Más de 15.000 universitarios salieron de nuevo ayer a la calle en distintas ciudades españolas para protestar contra la Ley de Universidades. La movilización, convocada por las organizaciones estudiantiles BEI, Canae y Faes, fue mucho menor que en anteriores ocasiones, cuando se llegaron a congregar hasta 200.000 personas. El seguimiento de la huelga en la Universidad también fue desigual. Los estudiantes explicaron que tras la 'impotencia' de ver cómo el proyecto de ley sigue adelante consideran que ha llegado ' el momento de la desobediencia civil'.
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Los universitarios han dado un nuevo paso en su estrategia de oposición a esta ley. Este cambio de enfoque supone, según un manifiesto, que "a partir de ahora exista un modelo de organización abierto en el que cada actuación concreta se decida de forma autónoma pero insertándose dentro de una misma línea de intervención".
En Madrid, unos 2.000 estudiantes, según los manifestantes, y 600, según la policía, se concentraron ayer frente a la sede del Partido Popular, en la calle de Génova. A la concentración se sumó el secretario general de Juventudes Socialistas, Herick Campos, y el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares.
Tras una pancarta en la que se leía "La Universidad es nuestra", los estudiantes madrileños se apiñaron en la acera, muchos con una careta blanca, mientras coreaban: "Vamos de culo con esta ley" o "Manos arriba, estáis privatizados". "Ha sido el propio Aznar el que nos ha invitado a protestar delante de la sede del PP con su actitud despreciativa hacia los estudiantes", dijo David González, de Canae. Y Juan Ignacio Díaz, del BEI, apuntaba: "A partir de ahora llevaremos a cabo la desobediencia civil. Intentaremos que los claustros se declaren insumisos a la ley universitaria y que en el desarrollo de los estatutos se reduzcan al mínimo los efectos de la LOU".
En otras ciudades como Sevilla, Alicante, Valencia, Granada y Barcelona miles de universitarios salieron también a la calle para protestar contra la ley. En Santiago de Compotela, donde también hubo una manifestación, 7.000 personas asistieron al macroconcierto LOUcura en el que primeras figuras de la música española, como Siniestro Total, los Enemigos o Dover se sumaron a los actos de protesta.
El lunes una delegación de estudiantes irá a Bruselas para trasladar sus quejas a la comisaria de Educación, Viviane Reding; a los grupos parlamentarios del PSOE e IU; y a la asociación de estudiantes europeos, ESIB.
En esta información han colaborado: Xosé Manuel Pereiro (A Coruña), Rebeca Llorente (Alicante), Neus Caballer (Valencia), Sergio Mellado (Sevilla) y Mar Padilla (Barcelona).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 13 de diciembre de 2001