PP y PSOE convirtieron ayer el último pleno del Congreso de los Diputados en 2001 en una enorme bronca. En protesta por las reformas introducidas por el PP en el Senado abusando de su mayoría, según varios grupos de la oposición, el PSOE -junto a IU, el PNV, el BNG y otros partidos del Grupo Mixto- renunció a participar en la votación de los Presupuestos Generales del Estado.
El PP contraatacó ayer en el Congreso la estrategia del PSOE y otros grupos de la oposición de renunciar a votar importantes leyes orgánicas por la actitud del Gobierno, que ellos califican de soberbia, provocando una bronca sobre las supuestas incongruencias de los socialistas con respecto a Marruecos.
La comunicación entre el Gobierno y el PSOE quedó ayer rota tanto al nivel de los líderes como en el segundo escalón de los responsables de política exterior del Ejecutivo y del primer partido de la oposición, sin que, según fuentes gubernamentales, sea previsible que vaya a renudarse a corto plazo.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cerró ayer un acuerdo sobre el traspaso de la sanidad con tres de las cinco autonomías gobernadas por el PSOE y marginó a otras dos.
El presidente de los socialistas vascos, José María Benegas, remitió ayer a su secretario general, Nicolás Redondo, un fax en el que le pedía que pospusiera el debate previsto para hoy para aprobar el documento base que debatirán los militantes socialista en la Conferencia Política de los próximos 16 y 17 de febrero.
La ronda de encuentros celebrada ayer por la mañana y por la tarde por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, con todos los líderes políticos vascos terminó sin un acuerdo con ninguno de ellos que garantice la celebración hoy del Pleno sobre los Presupuestos.
El fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, ha ordenado al fiscal del caso Ercros, Vicente González Mota, que pida ante la Audiencia Nacional la citación como testigos de los ex consejeros de Ercros, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, indicaron ayer fuentes jurídicas.
El Gobierno ha comenzado a sacar de Fuerteventura a parte de los 500 inmigrantes que permanecen hacinados en la antigua terminal del aeropuerto de la isla. Entre ayer y anteayer fueron trasladados 105 a Las Palmas, mañana saldrán otros 90 hacia Lanzarote y entre los días 22 y 26 serán llevados a Melilla 50 más.