Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

La actuación de Guti divide al Bernabéu

Nunca el Bernabéu se dividió tanto por Guti. Ayer, buena parte de la grada -la que le tiene como a su chivo expiatorio preferido- no le perdonó que rompiera una obra de arte. Un pase de Roberto Carlos de 40 metros, a un toque, que templó y centró Zidane en un solo movimiento, fue la jugada magnífica que el público se dispuso a cantar como gol. Guti interceptó el centro, pero llegó un pelín tarde y el balón que hubiera abierto el marcador terminó fuera. Luego el juez de línea le quitó un gol, porque entendió que la pelota no traspasó la raya. Y también sufrió algo muy parecido a un penalti, que el árbitro no consideró. En la segunda parte, Guti prosiguió su infortunio y no pudo concretar dos centros de Figo. Algunos aficionados, entre pitidos, le despreciaron llamando al goleador que calentaba en la banda: "¡Morientes, Morientes, Morientes...!".

MÁS INFORMACIÓN

Del Bosque sustituyó a Guti por Morientes mediada la segunda mitad, y mientras se retiraba, el jugador aplaudió al grupo de fanáticos Ultras Sur por el apoyo que le brindaron. Ultras Sur insistieron durante media hora más en su aliento -"¡Allez, Guti!"- contra el voto opositor de la mayoría. Durante unos minutos el Bernabéu se dividió entre el núcleo duro, favorable al futbolista, y el resto de la grada, en contra. Los goles de Zidane, Raúl y Figo llegaron en ese segmento.

Del Bosque, el técnico que siempre le apoyó, tampoco olvida que fue Guti quien con un gol contra el Nástic en la última eliminatoria evitó que el equipo quedara fuera de la Copa. "Guti en las jugadas importantes siempre ha aparecido. Le falta algo de continuidad que necesita todo jugador. Pero no nos olvidemos que en momentos difíciles para el club siempre dio la cara", dijo el técnico. El año pasado, mientras Morientes estuvo lesionado, Guti se convirtió en el segundo máximo goleador del Madrid por detrás de Raúl. Este año es el máximo anotador de la Copa, con cinco tantos.

Helguera y Solari

Aquejado de una inflamación en el talón de Aquiles derecho, Iván Helguera se fue al banquillo media hora antes del final. Del Bosque no cree que el problema sea tan grave, y -ante la posible baja de Celades, por una molestia en la rodilla- anuncia el sustituto. "Iván [Helguera] está haciendo un gran sacrificio y no creo que sea baja para jugar frente al Valencia. Y Solari está capacitado para jugar en cualquier sitio", señaló el técnico.

El técnico del Rayo, Gregorio Manzano, se mostró pesimista y desinteresado a un tiempo. "Nuestro principal objetivo es la Liga, no la Copa", dijo Manzano. "Con un 5-0 en contra es difícil pensar en una remontada. En Vallecas haremos lo que podamos y será lo que Dios quiera".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 9 de enero de 2002