El Athletic fulminó a un inoperante Villarreal con dos acciones fulgurantes, ambas coronadas por Tiko en la primera parte. El conjunto de Víctor Muñoz arrastra una pájara monumental desde hace unas semanas. En la Liga ha entrado en barrena. Y en la Copa lo tiene crudo tras la derrota sufrida ayer. Al Athletic, mientras, le bastó un tiempo para tumbar a un Villarreal que ratificó su caída en picado.
VILLARREAL 0| ATHLETIC 2
Villarreal: López Vallejo; Roca, Unai (Ballesteros, m. 45), Quique Álvarez, Arruabarrena; López, Galca (Amor, m. 66), Cagna (Craioveanu, m. 66), Calleja; Víctor y Pizzi. Athletic: Aranzubia; Felipe, Vales, Lacruz, Javi González; Tiko (Etxeberria, m. 85), Carlos García, Urrutia (Orbaiz, m. 66), Yeste; Guerrero (Murillo, m. 70); Ezquerro. Goles: 0-1. M. 16. Guerrero abre a la banda derecha a Tiko, éste entra en el área, recorta a Arruabarrena y lanza un tiro con la zurda que bate a López Vallejo. 0-2. M. 20. Tiko culmina un fulgurante contraataque del Athletic. Árbitro: Pino Zamorano (colegio castellano-manchego). Amonestó a Óscar Vales, Carlos García, Unai, Urrutia, Jorge López, Ballesteros. Expulsó por doble amonestación a Quique Álvarez (m. 73). Unos 10.000 espectadores en El Madrigal.
Tiko campó a sus anchas el tiempo suficiente para desarbolar a la inconsistente zaga del Villarreal en dos ocasiones. Primero, Tiko entró como una bala en el área del Villarreal tras un preciso pase de Guerrero; recortó a Arruabarrena y culminó su acción con un zurdazo implacable (minuto 16). Poco después, con el Villarreal aún ensimismado, finalizó un rapidísimo contragolpe de su equipo (m. 20). En apenas cuatro minutos, el Athletic dejó en porretas al Villarreal, impotente ante la frescura y contundencia del conjunto de Heynckes, muy superior en los dos actos.
Nueva hazaña del Figueres
El Figueres, de Segunda B, verdugo ya del Barcelona y Osasuna, está cada vez más cerca de semifinales. Con goles de Peña y Eloi, ganó por 2-0 en Córdoba, de Segunda, tras un partido que jugó con orden y fuerza, e incluso superó la desventaja de tener un jugador menos durante la última media hora por expulsión del defensa Jonatan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 10 de enero de 2002