Inmersas en una competencia feroz, las grandes cadenas de televisión americanas, están recurriendo a una solución para mejorar su imagen: utilizar la de sus presentadores. Así, la CNN ha agradecido los servicios prestados a tres de sus más veteranos periodistas el mes de diciembre pasado, para sustituirlos por periodistas vivarachas y jóvenes lobos de sonrisa carnicera. Paula Zahn, tránsfuga de la cadena rival Fox News, ha sido encargada de presentar los programas matinales. Para rentabilizar esta costosa contratación de dos millones de dólares anuales (2,2 millones de euros), el departamento de comunicación ha lanzado a su nueva adquisición de una forma algo subida de tono. En un anuncio de 15 segundos difundido una docena de veces, el sábado 5 y el domingo 6 de enero, Zahn aparecía descrita como 'impertinente, inteligente y, ¡oh!, un poco sexy'. Para ilustrar la frase aparece un primer plano de sus labios, y como fondo el sonido de una cremallera, seguido de un eslogan sugerente: 'CNN, sí, CNN'. Esta madre de familia numerosa se ha sentido 'ofendida'. La dirección de la cadena afirma que no ha tenido conocimiento del anuncio y lanza el oprobio sobre el equipo culpable -sin comunicar la suerte que le espera- dejando también caer que la desafortunada idea emanaba de una mujer. Walter Isaccson, presidente de la CNN, se ha declarado 'tan ultrajado como Paula, que ha pasado más de 20 años demostrando su credibilidad en antena.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de enero de 2002