El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha reconocido el derecho de un ciudadano marroquí que fue despedido por su empresa a cobrar una indemnización por los dos años que trabajó ilegalmente, pues lo contrario, según los jueces, supondría una discriminación. De esta manera, la Sala Social del TSJC condena al grupo de empresas de ocio para las que trabajó el afectado, Abdelali Ch., a readmitirle con abono de los salarios que dejó de percibir desde la fecha del despido (1 de febrero de 2000) o a indemnizarle con casi dos millones de pesetas, cantidad que incluye los dos años que, según consta, trabajó en situación irregular.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de enero de 2002