El ministro noruego de Economía, Per-Kristian Foss, contrajo matrimonio con su pareja homosexual en lo que ha sido celebrado por los defensores de los derechos de los gays como un importante avance en el reconocimiento de éstos. Foss, de 52 años y miembro del partido conservador, confirmó su unión legal con Jan Erik Knarbakk, director de un grupo de comunicación.
'Sí, hemos registrado nuestra unión en la Embajada [norue-ga] en Estocolmo el pasado 4 de enero', reconoció ayer Foss en las páginas del diario económico Dagens Naeringsliv. 'Lo que hay más allá de ese dato es un asunto privado', añadió.
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Noruega se convirtió en 1993 en el segundo país, después de Dinamarca, que permitía formalmente a las parejas homosexuales formar uniones legales, mediante un contrato de matrimonio que les otorga derechos similares a los de una pareja heterosexual. Según la agencia Reuters, entre los líderes políticos europeos homosexuales figuran el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, y el de París, Bertrand Delanoe.
'Es una buena noticia... y encima siendo del partido conservador es todavía más sensacional', declaró Kurt Kirckler, copresidente para Europa de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas. 'Debería animar a que haya una mayor aceptación [de los derechos de los homosexuales]'.
'Creemos que es la primera vez en que un ministro, de cualquier lugar del mundo, protagoniza una de estas uniones', declaró a su vez Ragnhild Samuelsberg, del Ministerio noruego para la Familia y la Infancia.
Foss y Knarbakk, que se conocieron en 1980, han convivido durante largo tiempo en un barrio distinguido de la capital noruega. Las encuestas de opinión mostraron un amplio respaldo al ministro cuando hace dos años hizo público que mantenía una relación amorosa con un hombre. Sin embargo, muchos obispos luteranos -el luteranismo es la religión oficial de Noruega- se oponen a la ley de uniones que permite los matrimonios entre homosexuales. Se da la circunstancia de que el primer ministro noruego, Kjell Magne Bondevik, es sacerdote de la Iglesia estatal. Bondevik es miembro del partido democristiano que lidera la coalición de Gobierno y que se opone a las uniones de homosexuales.
La ley, aprobada en 1993, prevé una boda civil similar a la de los heterosexuales y desde el primero de enero de este año se ha suavizado una disposición que prohibía la adopción de niños por parejas homosexuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de enero de 2002