El horizonte de Guardiola se aclara. La Comisión Disciplinaria de la Liga italiana redujo ayer a cuatro meses la suspensión por dopaje del jugador del Brescia después de que el propio fiscal bajase su petición de un año a nueve meses. Como la sanción cautelar data del 22 de noviembre, podrá reaparecer el 22 de marzo. El ex barcelonista recurrirá ante el Comité de Apelación, que en otros casos ha disminuido sustancialmente las penas. Los jueces valoraron " la colaboración efectiva" del jugador y "la no intencionalidad" de su dopaje con nandrolona. El Mundial está más cerca para Guardiola.
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Guardiola, de 31 años y que dio positivo por nandrolona tras dos partidos con el Brescia -el 21 de octubre, ante el Piacenza, y el 4 de noviembre, frente al Lazio-, se presentó en la mañana de ayer en la sede de la Comisión Disciplinaria, en Milán, acompañado de su mujer, Cristina, y de dos abogados: el del club, Giuseppe Frigo, y el suyo, Tommaso Marchese. El tribunal deportivo escuchó las alegaciones de éstos y no prolongó demasiado su deliberación. Al filo de las cuatro de la tarde la sentencia se hizo pública. Un fallo más liviano del temido y que deja espacio a la inocencia del jugador.
"La comisión", se lee en las motivaciones de los jueces, "considera que la presencia comprobada de la sustancia prohibida (nandrolona) presenta un carácter absolutamente ocasional, comprobado de forma inequívoca por la circunstancia de que el jugador fue sometido con anterioridad a la prueba en cuestión a otros controles, todos los cuales dieron resultado negativo". El hecho de que el futbolista español diera positivo en dos análisis posteriores se explica, según la comisión, por una única asunción del producto que contenía la nandrolona.
Otro factor que han apreciado los jueces del comité disciplinario ha sido la "colaboración efectiva" de Guardiola. La comisión sancionadora tuvo en cuenta "la trayectoria y las dotes humanas y deportivas del jugador; su excelente comportamiento durante el proceso, como ha sido remarcado por la fiscalía, y su edad". En el caso del holandés Stam, del Lazio, no se valoró su ayuda a la fiscalía, lo que explica que fuera condenado a cinco meses y no a cuatro por un delito similar.
En el proceso también tuvo mucho peso en la decisión final un informe del endocrino italiano Costanzo Moretti, profesor de Endocrinología y Andrología de la Universidad de TorVergata, de Roma. Moretti presentó un minucioso análisis de la masa muscular, ósea, grasa y visceral, llamado DXA, que demuestra que en el organismo del jugador no hay indicios de que tome anabolizantes de forma continuada y que, por ello, según el profesor, "se trata de un falso positivo generado por una contaminación puntual". En su opinión, "habría dado entre 500 y 2.000 veces más cantidad que la encontrada". Moretti, que se mostró muy feliz porque se escucharan sus argumentos, añadió: "Adjuntamos estudios documentando que Guardiola tiene un cuerpo proporcionado, absolutamente incompatible con la ingestión continua de dosis altas o bajas de sustancias anabolizantes".
Por tanto, Giacomo Aiello, fiscal jefe de la Fiscalía Antidopaje del Comité Olímpico Italiano, fundamentó la rebaja de la sanción en los resultados científicos aportados por las partes, lo que le llevó a considerar el positivo como "no intencionado". Tanto Guardiola como Stam fueron multados con 50.000 euros (8.319.000 pesetas).
Desde el primer momento, Guardiola rechazó de plano el resultado de los análisis de orina que revelaron la presencia en alto grado de nandrolona, un anabolizante prohibido en el deporte italiano cuando se presenta en cantidades superiores a los dos nanogramos por mililitro de orina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de enero de 2002