El consejero de Asuntos Sociales del Gobierno de Canarias, Marcial Morales, declaró ayer que había visitado la antigua terminal del aeropuerto de Fuerteventura, en la que desde hace meses se hacinan cerca de medio millar de inmigrantes. 'Esas instalaciones no están para animales, y muchísimo menos para personas', declaró. 'Seguimos insistiendo ante la Delegación del Gobierno para la Extranjería que como urgencia primera se acabe con una situación insostenible desde el punto de vista tan esencial como los derechos fundamentales de las personas'.
Morales afirmó que el Ejecutivo autónomo nada puede hacer al respecto: 'Si hiciera cualquier intervención, sería manifiestamente ilegal'. Y añadió: 'Que pasen los días y [desde la Administración del Estado] no se haga nada es una pregunta para remitirla a la Delegación del Gobierno'.
El consejero tiene previsto reunirse la próxima semana con el delegado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, con el fin de articular las medidas que apalabraron el ministro del Interior, Mariano Rajoy, y el jefe del Ejecutivo autónomo, Román Rodríguez.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de enero de 2002