El Celta llegó anoche a la cabeza provisional de la Liga tras darle un baño en toda la regla al Mallorca. Nada se interpuso en el camino del conjunto vigués, con la honrosa excepción de Carlos Roa, brillante toda la noche y que salvó a su equipo de recibir más goles.
MALLORCA 0| CELTA 1
Mallorca: Roa; Olaizola, Niño, Nadal, Miquel Soler; Campano (Carlos, m. 71), Engonga, Marcos, Díaz (Novo, m. 64); Losada (Ibagaza, m. 65) y Luque. Celta: Cavallero; Coira, Cáceres, Berizzo (Sergio, m. 7 ), Silvinho; Vagner, Karpin, Mostovoi, Giovanella (Doriva, m. 71), Jesuli (Gustavo López, m. 83); Catanha. Gol: 0-1. M. 25: Jesuli cruza el balón ante la salida de Roa tras regatear a dos rivales. Árbitro: Ansuátegui. Amonestó a Sergio, Catanha, Mostovoi, Engonga, Siviero (en el banquillo) y Novo. Unos 17.000 espectadores en el estadio de Son Moix.
Los jugadores de Sergio Kresic hicieron mutis por el foro y claudicaron a las primeras de cambio ante el toque y la fuerza de su rival. Las pérdidas del balón fueron constantes y las ideas brillaron por su ausencia. Por ello Luque, que buscaba su sexto gol consecutivo, el undécimo de su cuenta particular, y Losada pasaron inadvertidos. En la otra área, Catanha se dio un festín a costa de Nadal y Niño. El brasileño se bastó para descomponer la zaga insular. Por ello no extrañó para nada que Jesuli le hiciera un ocho a la defensa balear y batiera con un tiro raso y cruzado a Roa.
El Mallorca, a partir de ahí y hasta el final de los primeros 45 minutos, atravesó por sus peores momentos. La superioridad visitante se plasmó con mayor rotundidad en el centro del campo, donde Vagner, Giovanella, Mostovoi y Karpin se movieron a sus anchas, y tuvo una inmediata repercusión en el ataque. El equipo de Víctor Fernández no remató la faena porque Roa, al que felicitó incluso el técnico vigués, Víctor Fernández, salvó a su equipo en varias ocasiones. Pero esperó el desarrollo de los acontecimientos en la reanudación. Pero fue suficiente. Tampoco acusó la baja del defensa argentino Eduardo Berizzo, lesionado en el minuto 7 de partido y que fue sustituido por Sergio, y mantuvo el ritmo más conveniente para sus intereses. El Mallorca atacó en la segunda parte, pero ni la entrada al campo de Novo e Ibagaza para reforzarlo cambió la suerte del partido. También Cavallero, en una noche de porteros, se mostró muy seguro.
El Celta, que rompió así una racha de resultados adversos en Mallorca, se estira en la tabla clasificatoria, rompe su racha adversa en Mallorca y deja a su rival otra vez en la zona de peligro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de febrero de 2002