La guerrilla islámica de Filipinas difundió ayer imágenes de dos ciudadanos estadounidenses secuestrados en mayo del año pasado, en las que éstos leen un comunicado que confirma la pertenencia del grupo a la red mundial de Al Qaeda. El Pentágono envió en enero instructores y unidades de operaciones especiales a la isla de Basilan, en el sur de Filipinas para ayudar al Ejército de ese país en su enfrentamiento contra la guerrilla islámica y para tratar de liberar a los dos rehenes.
Los secuestrados, Martin y Gracia Burnham, muestran buen aspecto en las imágenes. Ambos aparecen rodeados por personas encapuchadas y armadas con fusiles de asalto. Los Burnham, un matrimonio de misioneros, fueron hechos prisioneros por 'Harakatul Islamiah, parte de Al-Qaida, también conocidos como grupo Abu Sayyaf', como se denomina la banda a sí misma, el 27 de mayo de 2001 en un hotel de la isla de Palawan, junto con otro ciudadano estadounidense, Guillermo Sobero, y 16 ciudadanos filipinos. El cadáver decapitado de Sobero fue hallado poco después, y los filipinos fueron liberados cuando sus familias pagaron un elevado rescate.
El comunicado de Abu Sayyaf, leído por Martin Burnham, dice que 'todos los estadounidenses y occidentales' deben sentirse amenazados y que la violencia contra ellos debe atribuirse a 'la política de Estados Unidos en Oriente Próximo'. Los guerrilleros islámicos prometen seguir con su 'combate' hasta que Washington rompa su alianza con Israel, retire las sanciones contra Irak y Libia y abandone su apoyo a 'la ilegal e inmoral anexión y ocupación de territorios musulmanes por parte del Gobierno israelí'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de marzo de 2002