José María Aznar aprovechó ayer un acto del PP de conmemoración del día de la mujer para anunciar que su Gobierno incluirá, en la segunda reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, rebajas fiscales en los tres primeros años de maternidad de las mujeres, incentivos en los contratos de parados y ayudas para guarderías y el cuidado de otras personas. Aznar quiso desairar las 'gripes repentinas e inoportunas' de José Luis Rodríguez Zapatero y le auguró que el nuevo tono 'exagerado' de oposición del PSOE le llevará a resultar 'insignificante'.
El presidente del Gobierno y del PP se extendió ayer, sobre todo, en la explicación de por qué su partido no es partidario de una política específica, de cuotas o de discriminación positiva o negativa sobre la mujer. Aznar prefiere impregnar sus ideas para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de las mujeres en todas sus actuaciones frente a otros, en alusión indirecta al PSOE, que 'rellenan muchas páginas', 'pintan en el agua' y a los que 'la palabra solidaridad no se les cae de la boca'.
Aznar presumió así de la 'rareza' de su carácter personal y de su comportamiento político al estar dispuesto a volver a bajar los impuestos por segunda vez en 'la historia de España desde siempre' tras haber sido ya el que primero lo hizo en la legislatura pasada.
Entre las medidas concretas que precisó de esa segunda reforma del IRPF, Aznar apuntó las deducciones para las mujeres durante los tres primeros años de maternidad, la compensación fiscal a la contratación de trabajadores en paro y ayudas para los gastos de guarderías y en el cuidado de personas. El presidente español, este primer semestre de 2002 presidente de turno también de la UE, expresó su deseo de que en el próximo Consejo europeo de Barcelona se flexibilice más el mercado laboral para favorecer a las mujeres. También animó a la denuncia y persecución de los malos tratos.
El presidente se congratuló del logro de su Gobierno de anticipar en dos años los objetivos pactados con los sindicatos sobre el Fondo de Reserva de Pensiones. Un fondo que debía alcanzar en 2004 la meta del billón de pesetas y que Aznar fechó para finales de este año.
Aznar amagó cierto desapego hacia la polémica política con el líder del PSOE, que le reclama sin éxito un encuentro ante la situación dramática del País Vasco, para despreciarle con varias frases despectivas sobre su talante. El presidente hizo un sarcasmo sobre la conveniencia de 'cuidar las gripes repentinas e inoportunas' en las que cae 'tantas veces' Rodríguez Zapatero y le aconsejó, citando al pragmático político francés Charles Maurice Talleirand, que cuide las duras expresiones que le han proferido esta semana algunos líderes del PSOE para no pasar 'de tranquilo a insolvente, de exagerado a insignificante'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de marzo de 2002