Vodafone España (antigua Airtel) presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE) ante la Dirección General de Trabajo para un máximo de 530 empleados, el 14,4% del total de la plantilla, que asciende a 3.678 trabajadores.
La operadora justificó esta medida en la necesidad de adecuar la plantilla a las nuevas necesidades profesionales (lanzamiento de la telefonía de tercera generación, entre otras), por lo que, paralelamente, anunció su compromiso de contratar en el próximo año a 650 personas con mayores niveles de formación.
Se trata del segundo expediente de regulación de empleo que presenta una compañía de móviles en España, tras el que presentó Xfera a finales del pasado año y que afectó a 317 empleados, al aplazar su salida al mercado.
Según señaló Vodafone, a la mayor parte de los afectados por el ERE se les intentará recolocar en otros puestos en la propia compañía tras recibir cursos de formación o en empresas distribuidoras de la marca.
Pese a que Vodafone indicó en su comunicado que el ERE está siendo negociado con los representantes sindicales, fuentes de los sindicatos indicaron que la empresa tan sólo se había limitado a notificarles la presentación del expediente.
De hecho, Vodafone España no cuenta formalmente con una representación sindical elegida democráticamente por los trabajadores porque, pese a que comenzó a prestar servicio comercial en 1996, bajo la marca Airtel, aún no se han celebrado las primeras elecciones sindicales y, por tanto, no se ha constituido un comité de empresa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de marzo de 2002