Una prima de 10 años de Montserrat Fajardo Cortés, la pequeña de siete años que fue hallada muerta en una caja de cartón en la barriada de Piedras Redondas de Almería, ha declarado durante la investigación ante el juez y el fiscal de menores que estaba presente cuando se cometió el asesinato, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Andalucía. Dos parientes de la niña han reconocido su participación en el crimen y están encarceladas.
Las fuentes de la Delegación del Gobierno señalaron que la menor que presenció el crimen es hija de Antonio Santiago Torres, el hombre que fue hallado ahorcado en un descampado el día siguiente de que se descubriese el cadáver de la pequeña Montserrat Fajardo, que era sobrina del fallecido. Asimismo, es hija de Juana Santiago, la primera detenida por el caso y encarcelada por orden judicial. Juana Santiago está en prisión como encubridora de la muerte de la niña, según fuentes policiales.
Las citadas fuentes no precisaron cuándo declaró la menor (el caso está bajo secreto de sumario), pero aseguraron que ésta estaba muy "afectada". Canal Sur informó ayer de que, tras la declaración judicial, la menor está en paradero desconocido y protegida por su familia y que la policía espera que supere el bloqueo psicológico que sufre para culminar la investigación. En relación con este caso, que está rodeado de numerosas incertidumbres, está detenida también desde el pasado viernes Engracia Santiago, tía abuela de Montserrat Fajardo.
Las dos mujeres están en prisión tras reconocer ante el juez su participación en el crimen, aunque aún se desconoce el grado de implicación de cada una, así como el de Antonio Santiago Torres. Fuentes del caso precisaron que alguna de las mujeres encarceladas "podía haber impedido" el crimen.
Precisamente, Juana Santiago y Engracia Santiago han sido trasladadas desde la prisión almeriense de El Acebuche hasta las de Granada y Jaén para evitar posibles incidentes. El subdirector de la prisión de El Acebuche, Francisco Rueda, comentó ayer que las dos reclusas han tenido un comportamiento "normal" durante los días que han permanecido aisladas en una celda, si bien puntualizó que ambas no han llegado a coincidir en esta prisión, pues el traslado de Juana se realizó antes de que ingresara Engracia, informa Europa Press.
Por el momento, según fuentes de la investigación, no se descartan más detenciones y la policía sigue analizando cada una de las más de 30 pruebas halladas en los domicilios de las imputadas.
Entre ellas se encuentra una huella de un zapato o zapatilla hallada en el lugar del crimen. La policía ha solicitado la colaboración de los empresarios del sector zapatero de Elche (Alicante) para establecer su procedencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de marzo de 2002