Al menos dos infantes de marina murieron ayer en Puerto Carreño, en el extremo este de Colombia, cerca a la frontera con Venezuela, en un atentado con explosivos en el que tambiém resultaron heridos ocho militares y 21 civiles, según informaron fuentes castrenses.
El comandante de la IV División del Ejército, el general Arcesio Barrero, atribuyó el atentado a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Los dos infantes de la Armada colombiana muertos fueron identificados como Marcos Montoya Zapata y León Soto Solo. Los guerrilleros, según la fuente militar antes citada, colocaron cerca de la sede de la Gobernación del Departamento una carga de dinamita, en un concurrido comercio de venta de refrescos.
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Las FARC, con la que el Gobierno del presidente Andrés Pastrana llevó a cabo negociaciones para un proceso de paz durante tres años, comenzó desde mediados de enero pasado, poco antes de la ruptura de esas conversaciones, una serie de ataques terroristas contra la infraestructura civil. Las negociaciones se rompieron finalmente tras un periodo de crisis de algo más de un mes, el 20 de febrero, día a partir del cual la fuerza pública entró a recuperar los 42.139 kilómetros cuadrados de la zona neutral, sede de las conversaciones, y el grupo insurgente arreció sus ataques con explosivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de abril de 2002