Eduardo Zaplana, vicepresidente del Comité Europeo de las Regiones, propuso ayer en Madrid una reforma ambiciosa y completa de las políticas de cohesión de la Unión Europea. El presidente valenciano, que pronunció una conferencia titulada "Reformas políticas de cohesión" en el Instituto de España, a la que acudieron numerosos dirigentes del PP, aportó sus ideas y propuestas ante el reto de la ampliación inminente de la UE a casi el doble de los países que la componen actualmente.
Esas ofertas se dirigieron sobre todo a hacer más viable y fácil la integración de esas naciones, en su mayoría con rentas muy inferiores a la media de la UE.
Zaplana recordó así que seis de los 10 países candidatos a formar parte de la nueva UE disponen ahora de un nivel de renta por habitante (medida en su Producto Interior Bruto) por debajo del 50% de la media de los actuales socios. El presidente valenciano resaltó con ese tipo de datos y ejemplos que con la ampliación de la UE de 15 a 25 países aumentará todavía más la actual distancia entre las naciones ricas y pobres casi al doble. Por esas razones, Zaplana defendió una revisión a fondo de las políticas de cohesión de la UE, tanto en sus estrategias como en su financiación.
Zaplana apuntó en esa línea que las nuevas políticas de cohesión deben dejar de depender tanto de unos fondos específicos, como los estructurales, para impregnar otros tipos de ayudas. Y propuso que para evitar que regiones como Asturias, Castilla y León y Murcia, queden fuera de los objetivos de los fondos de cohesión, se amplíe el tope hasta el 80% del PIB medio de la UE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 5 de abril de 2002