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ISRAEL OCUPA LOS TERRITORIOS PALESTINOS

Arafat y el enviado de Bush hablan del Estado palestino

Más de 30 muertos en los territorios

Yasir Arafat sonreía ayer al dar la mano al enviado estadounidense Anthony Zinni. Sin duda, recibió como un triunfo la visita del primer diplomático extranjero al que Israel permite romper el sitio de Ramala. Noventa minutos después, Arafat había dado su visto bueno para que un equipo negociador palestino se reuniera con Zinni anoche mismo. Sin embargo, fuentes palestinas acusaron al primer ministro israelí, Ariel Sharon, de prohibir esa cita. Su cancelación dejó a Zinni en una situación embarazosa ante los palestinos.

"Deja sin contenido la entrevista de Zinni con Arafat", declaró anoche a EL PAÍS el director general de Cooperación Internacional, Ahmed Soboh. "La idea de reunirse con una delegación palestina había sido una sugerencia del propio Zinni, que Arafat aceptó", explicó Soboh. El presidente palestino designó como interlocutores con ese fin a Saeb Erekat (ministro de Administración local), Mohamed Dahlan (responsable de la Seguridad Preventiva de Gaza) y Amín al Hindi (responsable de los servicios secretos). Todos ellos ya participaban regularmente en las reuniones de seguridad con los israelíes.

A media tarde Zinni, siempre según los palestinos, les informó de que el Gobierno israelí no autorizaba la cita. Fuentes israelíes se mostraron ambiguas al respecto. Un portavoz descartó que hubiera inconvenientes con la reunión y aseguró a este diario que, aunque no era oficial, "parecía tratarse de un problema de movimiento", de que los tres delegados no tenían autorización para cruzar desde los territorios a Jerusalén, donde en principio debía ser la reunión.

Sin embargo, otro funcionario reconoció que era "un asunto altamente político por lo que significaba permitir que alguien rompiera el bloqueo a Ramala". Los palestinos habían puesto como condición que los tres delegados volvieran a esa ciudad a informar de las conversaciones a Arafat, algo que el enviado de EE UU había aceptado.

"[Zinni] nos ha dicho que iba a consultar con Washington", relató Soboh, "ha reconocido que se encontraba en un callejón sin salida". "Ahora vamos a ver si nuestros temores tenían fundamento, si su visita [a Arafat] ha sido un compromiso al más alto nivel o un mero ejercicio de relaciones públicas hacia los países árabes". En su opinión, si Estados Unidos no respondía antes de hoy de forma adecuada, se confirmaría que sólo intenta darle una semana más a Sharon.

"No podemos esperar hasta el jueves", añadió Soboh en referencia a la fecha de llegada del secretario de Estado Colin Powell. Algunos analistas israelíes interpretan que Washington da de plazo hasta ese día para que Israel acabe su operación militar contra los palestinos. La intensificación de la ofensiva ayer parecía darles la razón. "Sharon gana tiempo", había titulado ayer su comentario Aluf Benn, el corresponsal diplomático del diario Haaretz. Benn destacaba que el presidente George W. Bush no pidió en su discurso una retirada "inmediata" de las ciudades reocupadas.

Powell instó anoche a Israel a cesar "sin demora" las incursiones militares en los territorios palestinos, informa France Presse. "El presidente [George W. Bush] espera que las incursiones cesen y que el proceso de repliegue comience lo antes posible o sin demora", declaró Powell en Washington. "Veremos qué pasa en los próximos días", añadió.

Tras una semana de encierro, Arafat, 72 años, mostraba buen aspecto cuando recibió a Zinni. A instancias del ministro alemán de Exteriores, Joschka Fischer, Israel permitió ayer que un equipo de la Cruz Roja Internacional entrara en la sede de la presidencia palestina.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 6 de abril de 2002