El duro castigo que los inversores aplicaron el pasado lunes al BBVA, cuyas acciones cayeron el 4,89%, ha sido decisivo para el negativo resultado que han obtenido estos títulos en la semana bursátil. La recuperación del valor en las sesiones posteriores no ha sido suficiente.
Las acciones de la entidad presidida por Francisco González se han dejado el 3,41% de su valor para cerrar en la jornada de ayer a 13 euros, lo que evidencia una cierta desconfianza de los inversores ante la causa abierta sobre los antiguos gestores de BBV por sus cuentas secretas en paraísos fiscales.
Esta caída no obedece a que el mercado haya tenido mal comportamiento. Por ejemplo, su principal competidor, el Santander Central Hispano, ha ganado en estos cinco días dos centésimas, el 0,20%. En estas sesiones ha aumentado considerablemente el volumen de negocio: muchos vendedores y compradores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de abril de 2002