Diego Tristán dispara las alarmas

No tanto las de la selección, que simplemente tiene ante sí un amistoso ante Irlanda del Norte (21.00, TVE-1), sino las del Deportivo, que se juega el domingo la vida, muchas de sus posibilidades de título, ante el Valencia. "Tristán sufre molestias en el cuádriceps femoral de la pierna izquierda; me temo que se trata de algo más que una contractura, una microrrotura", confesó el doctor Genaro Borrás. Conclusión: baja segura para el partido de hoy y, posiblemente, para el trascendental compromiso liguero. El delantero regresará con urgencia en la mañana de hoy a A Coruña para ser examinado por los médicos del Deportivo.

Mientras, Coco, concentrado con Italia, le daba un susto al Barcelona: se lastimó el tobillo derecho en un choque con su compañero Gattuso durante el entrenamiento. No parece tan grave como el percance del deportivista. El caso es que la Liga española aguarda con los dedos cruzados a que las selecciones finalicen su inoportuno día de pruebas.

Con los cardenales bien morados tras la explosiva última jornada de Liga, el remate a una estresante semana de Liga de Campeones, los 18 convocados por José Antonio Camacho para tomar el pulso al sofocante y áspero fútbol norirlandés tienen las piernas en Belfast y la cabeza en Madrid, Valencia, A Coruña, Barcelona, San Sebastián... Es irremediable. En casa hay mucho en juego, el pulso está por las nubes, mientras que al norte de Irlanda no hay nada que seduzca. Salvo para dos cocineros surcoreanos que están de prácticas con los de la selección para dominar la paella y otras recetas nacionales. Para los jugadores sólo es un tránsito hacia el Mundial, donde todos saben que estarán. Por eso estos días Helguera da vueltas al hecho de que el Madrid ya no dependa de sí mismo en la Liga; Puyol lamenta que ahora que el Barcelona parece haber encontrado la vía acertada no resten tres jornadas más; Baraja y Albelda tiran de un Valencia que lleva 21 años soñando; Valerón, Sergio y, si puede, Tristán quieren enchufar al Depor y hacer doblete; Juanfran y Joaquín ojean la Liga de Campeones, en la que pueden debutar la próxima temporada; y De Pedro y Nadal no se quieren ver en Segunda. Son sólo algunos ejemplos.

Camacho lo sabe y pide la colaboración de "todos", prensa incluida. Que los medios enfoquen el partido y aparquen lo demás. Una quimera. "Es cierto que todos los que han venido se juegan algo en sus clubes y que, a estas alturas, les cuesta cada vez más recuperarse, y no sólo en el plano físico. Pero no quiero que nadie, ni técnicos ni jugadores, se escude en nada", apuntó ayer el seleccionador antes de que la lesión de Tristán diera la razón a los que no ven sentido a esta jornada internacional. Prueba de lo que les cuesta es que Nadal, a sus 36 años, precisó el lunes de más tiempo de entrenamiento que el resto de sus compañeros. Y eso que era de los pocos que había jugado en sábado, no en domingo.

Albelda, el industrioso medio centro valencianista, es de los pocos que parecen tener el gusanillo encima. "Yo me tomo cada convocatoria como una prueba en la que debo dar el máximo para volver".

Preguntado Camacho sobre si se le había pasado por la cabeza no convocar esta vez a los jugadores del Madrid y el Barça -con una cita europea por delante de otra galaxia-, el seleccionador fue tajante: "El pueblo no asimilaría una decisión así". Tampoco será fácil que el Deportivo asimile de buen humor el enorme susto que le han dado los laberintos del calendario. Andaba comiéndose la cabeza Irureta por cómo jugar en Mestalla sin Mauro Silva, al que ayer confirmaron su sanción por un partido, cuando, sin comerlo ni beberlo, se le cruzó otro problema. Tristán, su gran goleador, es baja probable para el momento cumbre de la temporada. ¿Por qué? Se estiraba con la selección.

Irlanda del Norte: Taylor; Nolan, Hughes, Williams, McCartney; Gillespie, Magilton o Horlock, Johnson, Elliot; Feeney y Healy.

España: Cañizares; Puyol, Hierro, Nadal, Juanfran; Baraja, Albelda, Sergio o Mendieta; Valerón; Raúl y Morientes.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 17 de abril de 2002