En la víspera de Sant Jordi, las rosas para este año, de las que se pondrán a la venta cinco millones de unidades, están garantizadas. Los productores de flor ornamental de la comarca del Maresme, sin embargo, están preocupados por la posibilidad de que el año que viene esta flor no llegue al mercado por el incremento en el precio que desde febrero ha experimentado el gas natural que utilizan para calentar sus viveros. Un incremento que, en algunos casos, ha llegado a doblarles la última factura. La Associació d'Empresaris Professionals Agraris Usuaris d'Energia, que cuenta entre sus asociados con miembros del sector de la agricultura pero también de hornos, cristalerías y otras pymes que se valen de esta energía para trabajar, ha denunciado que la compañía les ha cambiado el tramo de tarifas en el que estaban incluidos sin advertirles con antelación. El Consejo de Ministros de febrero aprobó tres órdenes estableciendo nuevas tarifas, donde se especifica que las industrias y explotaciones agrarias que cumplan una serie de condiciones se acogerán a las tarifas del grupo 2, una cantidad inferior a la que hasta ahora pagaban. Sin embargo, en la última factura, les han aplicado las tarifas del grupo 3. 'Sólo entre los agricultores de la comarca del Maresme, denuncia Joan Grau, portavoz de la asociación, el incremento se sitúa en torno a los 200 millones de pesetas'.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 22 de abril de 2002