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Bush lanza una nueva operación al este de Afganistán

Tropas estadounidenses, británicas, australianas y afganas lanzaron ayer una nueva operación en una zona montañosa de Afganistán, junto a la frontera paquistaní, contra grupos relacionados con el régimen talibán y con Al Qaeda. Casi un millar de soldados aliados y varias decenas de helicópteros Apache fueron movilizados para la operación, bautizada con el nombre León de la Montaña. "La guerra de Afganistán aún no ha terminado, ni mucho menos", afirmó el secretario de Defensa de EE UU, Donald Rumsfeld.

Rumsfeld ya vaticinó la semana pasada que la llegada del buen tiempo permitiría reagruparse a varios "grupos hostiles". El comandante de la fuerza multinacional desplegada en Afganistán, general Franklin Buster Hagenbeck, indicó ayer que Al Qaeda disponía aún de "varios centenares" de efectivos "con jefes, estructura de mando y sistema de comunicaciones", y que esa fuerza se desplazaba de un lado a otro de la frontera entre Pakistán y Afganistán. Según el general Hagenbeck, la operación León de la Montaña tenía como objetivo acabar con esos grupos "capaces de lanzar incursiones rápidas o ataques suicidas".

La base central del despliegue es el aeropuerto de Jowst, una ciudad próxima a la frontera desde la que ayer partieron hacia las montañas unos 300 miembros de la División Aerotransportada 101. Pocas horas antes, en la localidad de Miranshah, a 12 kilómetros de la frontera paquistaní, un edificio que alojaba a soldados de EE UU y agentes de la CIA fue atacado con un cohete que no causó víctimas.

Un portavoz del Pentágono dijo ayer que no podía descartarse que en los próximos días se librara una nueva batalla como la que culminó en marzo, la Operación Anaconda, con el resultado de varios centenares de muertos por el lado de Al Qaeda y siete muertos estadounidenses. El mismo portavoz señaló, sin embargo, que el plan del Pentágono consistía en cortar todas las rutas para impedir que los grupos activos se dispersaran y huyeran de nuevo, y obligarles a rendirse.

[Por otra parte, ayer se produjeron combates entre dos señores de la guerra que provocaron 12 muertos en el norte de Afganistán. Fuentes de la ONU informaron a la agencia France Presse de que tropas leales a Abdul Rashid Dostum se enfrentaron a soldados de Mohamed Atta, dos comandantes que controlan gran parte del norte del país].

Ayer llegaron a la base estadounidense de Guantánamo (Cuba) otros 32 prisioneros talibanes y de Al Qaeda procedentes de Afganistán. Se trata del primer traslado en dos meses, periodo durante el cual se ha construido una nueva prisión. Con su llegada, el número total de presos asciende a 332.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de mayo de 2002