El Gobierno español no respondió ayer afirmativamente a la gestión realizada por el enviado especial de la Unión Europea en Oriente Próximo, Miguel Ángel Moratinos, para sondear su disposición a acoger en España a todos o algunos de los 13 palestinos cuyo traslado vigilado al extranjero exige el líder israelí, Ariel Sharon.
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El propio presidente José María Aznar expresó pasadas las ocho de la tarde de ayer una resistencia evidente, aunque no cerró definitivamente todas las puertas. "No se puede afirmar en ningún tipo de circunstancia que España vaya a acoger a nadie en particular. Se está estudiando el asunto, y espero que encontremos entre todos la mejor salida posible para resolver las cosas", dijo.
Fuentes diplomáticas precisaron que las palabras del presidente equivalían a una negativa clara y añadieron que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, trabajaba a la misma hora con su equipo para buscar un acomodo a los 13 palestinos, "pero no en España".
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, exigió, por su parte, que el problema fuera estudiado "a nivel europeo". "No es de recibo que Italia se encargue sola de resolver la cuestión", dijo.
Piqué había explicado por la mañana en Toledo, donde asistía a la cumbre Unión Europea-Canadá, que el rechazo español a hacerse cargo de los palestinos se debe a que "son ciudadanos que no tienen pendiente ningún tipo de reclamación judicial en España, y a los que, por tanto, no es posible legalmente controlar ni limitar los movimientos", como pide el Gobierno israelí.
El ministro reconoció que "todos los países tendrán el mismo problema jurídico" para articular una salida que es similar a la que el Gobierno español aplicó en otros tiempos a algunos terroristas de ETA enviado a países de América Latina.
Piqué pidió, por otra parte, la "máxima contención" a Sharon en la respuesta a los últimos atentados palestinos, mientras Aznar exigía a Arafat que no sólo condene los ataques terroristas, sino que "persiga" a sus autores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de mayo de 2002