Un educador del centro de menores Fuerte de la Purísima, de Melilla, se encontraba en estado grave en las primeras horas de esta madrugada, hasta el punto de que se temía por su vida, tras ser apedreado alrededor de las 21.15 por un grupo de internos del centro. El educador fue operado de traumatismo craneoencefálico y conmoción cerebral en el Hospital Comarcal de Melilla. Un compañero suyo también sufrió heridas leves en varias costillas. El altercado se desató cuando dos menores de origen magrebí, que estaban "borrachos", según responsables del centro, se negaron a pasar por la enfermería.
No pasa una semana sin que se produzca un motín en algunos de los centros de la ciudad norteafricana. Las excusas que los provocan son variadas, desde no estar de acuerdo con la marca de la ropa que se les reparte a los menores hasta la comida, o simplemente porque deciden boicotear las actividades, como ocurrió hace 15 días también en el reformatorio del Baluarte San Pedro.
Los hechos ocurrían a última hora de la tarde de ayer, cuando dos menores de origen magrebí se dirigieron al centro en un "lamentable estado de embriaguez", según fuentes del centro de menores. Cuando los cuidadores los vieron llegar "totalmente borrachos" les dijeron que no podían pasar a las habitaciones sin que antes fueran atendidos en la enfermería. Los dos menores comenzaron a coger piedras de la puerta y de los jardines del recinto y las lanzaron contra los dos educadores que estaban de guardia. A los dos menores causantes de la primera revuelta se les unieron varios más, hasta un total de ocho. Uno de los educadores, de unos 30 años, fue alcanzado por varias piedras en la cabeza y el otro educador, en las costillas, además de otras partes del cuerpo.
Los educadores fueron trasladados urgentemente al hospital comarcal. Los médicos decidieron que debían de operar urgentemente al educador que presentaba la lesión en el cráneo, ya que ésta era muy grave.
Se da la circunstancia de que los dos menores que comenzaron la riña fueron trasladados el pasado viernes del centro Eladio Alonso, en el que habían ocasionado varios incidentes. "Como el centro Eladio Alonso está dentro de un recinto, donde también conviven en otras dependencias ancianos que viven en la Residencia Gota de Leche", comenta la consejera Isabel Quesada, "decidimos, a instancias del director del centro, trasladarlos, porque la convivencia estaba siendo muy conflictiva, ya que los menores utilizan zonas comunes como el patio o los jardines con los ancianos. Entonces, y ante la actitud que mantenían, ordenamos que fuesen trasladados al Fuerte de la Purísima, donde hay mucha más vigilancia con los guardias de seguridad".
La consejera de Bienestar Social, Isabel Quesada, mostraba anoche su consternación ante el nuevo incidente y la intranquilidad que le producía la espera mientras era operado uno de los educadores de su consejería. "Nunca pensé que podríamos llegar a este extremo. Aquí no estamos hablando de protección de menores, porque la mayoría de los niños no quieren en absoluto integrarse en nuestra sociedad, ni quieren recibir una educación. Sus intenciones son otras y quedan demostradas con hechos como éste o como los ocurridos la semana pasada".
Tras el altercado de anoche, cuatro de los menores que participaron en la agresión fueron detenidos. En El Fuerte de la Purísima, donde ocurrieron los hechos, hay 41 menores, nueve de ellos niñas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 28 de mayo de 2002