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La comunión de Shaquille O'Neal y Kobe Bryant, más allá de la cancha

La comunión a la que han llegado Kobe Bryant y Shaquille O'Neal va más allá de la cancha de baloncesto. Su rendimiento en estos últimos años les colocan como candidatos a ser una de los mejores dúos de la historia del baloncesto.

Eran las 2.30 horas de la madrugada del pasado viernes, víspera del sexto encuentro de la eliminatoria con los King de Sacramento, y el teléfono sonó en casa de O´Neal. Era Kobe Bryant. El motivo de la llamada, motivar a su compañero de cara al sexto partido de la eliminatoria: "¡Eh tío, vamos a hacer historia", le dijo. A las pocas horas, los Lakers vencían el sexto partido con 41 puntos del pívot.

No queda ahí la cosa. Para el séptimo encuentro de la serie, Bryant decidió ponerse antes del encuentro una camiseta de uno de sus ídolos. El número 16 de los San Francisco 49ers, el dorsal de uno de los mejores quarterbacks de la historia, Joe Montana. Inscrita en la prenda una frase del legendario jugador: "Creamos en nosotros mismos. Salgamos ahí y ganemos. Porque nosotros podemos hacerlo".

Una vez terminado el encuentro, Kobe Bryant aseguró: "Hemos jugado una gran serie y al final con seguimos el objetivo de estar de nuevo en una final".

La otra cara de la eliminatoria tiene como protagonista a Chris Webber, que desapareció por completo en la segunda parte. "Hemos fallado demasiadas canastas fáciles que normalmente entran. En realidad hay días que, aunque lo intente todo, no te sale nada", comentó el base Mike Bibby, el único jugador de los Kings que siempre respondió en los momentos decisivos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de junio de 2002