Las bolsas europeas se vieron arrastradas una vez más por la caída de las operadoras de telecomunicaciones, cuya crisis no parece tener fin y que ayer se vio incrementada por las dudas sobre la contabilidad de Deutsche Telekom. El Ibex 35 perdió el 2,11% y marca un nuevo mínimo anual, mientras que París bajó el 2,63%, y Francfort, el 2,51%. Londres cedió el 1,41% y Nueva York se dejó un 1,36%, hasta situarse en 9.431,7 puntos.
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La crisis de las operadoras europeas de telecomunicaciones parece no tener fin, lo que sigue presionando a la baja al conjunto de los mercados de valores. Ayer fue suficiente con que surgieran dudas sobre la correcta contabilidad de algunos activos inmobiliarios de Deutsche Telekom para que el conjunto del sector en Europa retomara la orientación bajista. La facilidad con que la presión vendedora sobre unas cuantas empresas afecta al conjunto del mercado está directamente relacionada con la indefinición de la propia situación económica.
El Ibex 35 perdió ayer el 2,11% y el índice general de la Bolsa de Madrid el 1,89%, cayendo ambos indicadores a un nuevo mínimo anual. Aunque Telefónica fue uno de los valores principales más castigados en el mercado español, con un recorte del 2,52%, hay que admitir que los inversores tienen cierta consideración con la operadora española, a la que consideran en mejor posición financiera que sus competidoras.
Así, France Télécom caía el 14,07% ante la posible reapertura de la línea de crédito a su participada Mobilcom, mientras que Deutsche Telekom bajaba el 4,87%. Las tres operadoras, Telefónica, France Télécom y Deutsche Telekom, alcanzaron ayer los niveles más bajos del ejercicio en sus cotizaciones.
La mala situación del sector de las telecomunicaciones en Europa, que comenzó con la acumulación de deuda por la compra de las licencias de telefonía móvil de tercera generación, está muy relacionada, para los inversores, con la propia situación de la economía, más incierta a medida que avanza el ejercicio. Según esas fuentes, el descenso de la inflación en la eurozona más que un síntoma de salud económica apunta hacia una extrema debilidad del consumo, fatal en las actuales circunstancias.
La Bolsa de Nueva York bajó un 1,36% y se situó en 9.431,7 puntos. El Nasdaq perdió un 2,14% para colocarse en 1.464,7 puntos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de junio de 2002