Los ministerios de Defensa y Asuntos Exteriores coincidieron ayer en dar por 'zanjado' el incidente protagonizado el pasado 17 de febrero por 30 marines británicos que desembarcaron en la playa de San Felipe de La Línea de la Concepción (Cádiz) mientras realizaban maniobras en Gibraltar. Ambos departamentos recordaron que el ministro británico de Defensa, Geoff Hoon, remitió al día siguiente una carta a su homólogo español, Federico Trillo-Figueroa, en la que le pedía excusas por lo sucedido y lo atribuía a un error. El episodio lo resucitaron ayer informaciones de prensa que, citando fuentes gubernamentales españolas, aseguraban que el desembarco fue en realidad un gesto intencionado de la Navy para torpedear las negociaciones hispano-británicas sobre Gibraltar que en aquel momento parecían encaminarse hacia un acuerdo.
Los únicos que podían explicar si el incidente fue o no intencionado, los militares británicos, insistieron ayer en que 'fue un accidente desafortunado y embarazoso'. Su rechazo al acuerdo sobre el Peñón es sobradamente conocido. Quedó patente con la filtración a The Times de la carta que el propio Hoon remitió a su colega del Foreign Office, Jack Straw, advirtiéndole del carácter estratégico de la base gibraltareña. Sin embargo, la esperpéntica 'invasión' de La Línea de la Concepción, lejos de fortalecer su posición, les expuso al ridículo público.
Trillo-Figueroa evitó ayer, en los pasillos del Congreso de los Diputados, interpretar el incidente. Alegó que sería 'una imprudencia' de su parte hacerlo, y se limitó a recordar que había aceptado las excusas del Gobierno británico. El PSOE consideró tibio este desmentido. Su secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó de 'sorprendentes y preocupantes' las noticias de prensa y reclamó una 'información exhaustiva' al Gobierno. El diputado socialista por Cádiz Salvador de la Encina recordó que el Ejecutivo aún no ha contestado a cinco preguntas sobre este episodio que presentó en el Congreso hace ya cuatro meses.
Para el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, si el Gobierno llamó al nuncio del Vaticano por la pastoral de los obispos vascos, cuanto menos debe debe exigir 'explicaciones claras' por este asunto, si se confirma, 'muchísimo más grave'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de junio de 2002