Telefónica de Argentina ha decidido aplicar una regulación temporal de empleo que, de forma inicial, afectará hasta 1.000 de los 10.000 empleados con que cuenta la filial del grupo español en el país austral, debido al bajo nivel de actividad por el que atraviesa la compañía consecuencia de la crisis económica.
Los trabajadores que resulten finalmente afectados cobrarán el 70% del salario y, según un portavoz de la compañía, la duración de la medida será 'indeterminada', y dependerá de la evolución de la economía argentina. La compañía ha adoptado esta medida como 'mal menor para evitar los despidos'. Telefónica de Argentina atraviesa un mal momento financiero, atenazada por el peso de la deuda, que debe afrontar en dólares, y la caída de los ingresos, una vez que el Gobierno decidió cambiar a pesos las tarifas. Los impagos y el vandalismo, con robos de cables y destrozos de cabinas, han agudizado esta situación de crisis, a la que la compañía ha respondido con una congelación absoluta de las inversiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 2 de julio de 2002