El auto judicial de Garzón abre la vía para que las víctimas del terrorismo reclamen a Batasuna por los atentados de ETA. 'Batasuna representa una especie de empresa pantalla en la que actúan unos administradores de derecho pero que obedecen las directrices de los administradores de hecho que dirigen la empresa matriz: ETA', señala Garzón en el auto que dictó ayer. Es un razonamiento similar al que ha llevado en los dos últimos años al juez de la Audiencia Nacional a ilegalizar o suspender la actividad de Ekin, Xaki, Segi o Gestoras Pro Amnistía, asociaciones que forman parte, como Batasuna, de ETA, según Garzón.
El portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, interpretó ayer la resolución judicial 'grave y antidemocrática' como una 'ilegalización 'de facto' de su formación, y requirió a la sociedad vasca para que 'responda con contundencia a la agresión'. Batasuna anunció que no podrá pagar el dinero fijado en el auto por los daños de la violencia callejera. 'Se trata de una cantidad a la que, evidentemente, Batasuna no puede hacer frente, y, una vez superado el plazo, se pondrán en marcha diferentes mecanismos para proceder a nuestro embargo y neutralizar nuestra actividad', manifestó el dirigente de Batasuna Joseba Permach.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 4 de julio de 2002