Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CRISIS CON MARRUECOS

La presidencia de la UE exige a Rabat la "retirada inmediata" de la isla Perejil

Marruecos considera 'desproporcionada' la reacción de la Unión y de España

La UE ha dado un nuevo paso en su presión ante Marruecos por la ocupación armada de la isla Perejil. En un contundente comunicado de la actual presidencia de la Unión, que corresponde al Gobierno danés, la UE adjudica toda la responsabilidad del incidente a Marruecos, expresa su "total solidaridad con España" y exige a Rabat "que retire inmediatamente sus tropas". La UE espera la respuesta marroquí. Rabat se pronunció ayer sobre la crisis por boca de su ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, quien calificó de "desproporcionada" la reacción de la UE y de España y propuso un diálogo sobre "varios problemas pendientes, incluida la isla de Leila [Perejil]". Benaissa ampliará hoy estas declaraciones en una rueda de prensa.

Los Quince podrían plantearse dejar en suspenso el Acuerdo de Asociación

El escueto comunicado de cuatro líneas de la presidencia de la UE, difundido en la noche del sábado al domingo, empieza señalando que esa presidencia está "muy preocupada" por la situación "creada por Marruecos en la isla de Perejil"; es decir, considera a Rabat promotor y responsable de la crisis y, por tanto, le apremia a que ordene la inmediata retirada de la docena de gendarmes que están en el islote desde el pasado jueves.

Fuentes de la presidencia comentaron ayer que han tomado esta iniciativa a petición española "y después de haber consultado a varios Estados miembros de la UE". En las horas iniciales tras la ocupación de la isla, el Ejecutivo español tenía un planteamiento diferente y comunicó a Bruselas que no deseaba la intervención de la UE porque confiaba en un "solución bilateral". Por eso, las primeras reacciones en la Unión fueron más prudentes. Así, la Comisión Europea insistió el viernes a mediodía en que se trataba de un "problema bilateral" y Javier Solana, secretario del Consejo, deseó "una solución rápida por la vía del diálogo".

El mismo viernes, sin embargo, la ministra española de Exteriores, Ana Palacio, habló por teléfono con el titular danés de Asuntos Europeos, Bertel Haarder, y le transmitió que la crisis tiene "dimensión europea" porque España es miembro de la UE y porque Marruecos tiene firmado un Acuerdo de Asociación con la Unión.

Tras esa conversación, el tono de las reacciones en la UE ha subido varias escalas y, como señalaban ayer fuentes del Consejo, se considera que "el dispositivo comunitario" para este tipo de situaciones "ya está activado". Se inició con otro contacto telefónico, el sábado y también a petición de Ana Palacio, entre el presidente de la Comisión, Romano Prodi, y el primer ministro marroquí, Abderramán Yusufi, quien se comprometió a "una solución rápida" durante la "tensa, franca y larga" charla que mantuvieron. Prodi comentó ayer que le había recordado a Yusufi que Europa "contribuye de manera determinante a la evolución económica de Marruecos".

Uno de los principales Gobiernos consultados por Dinamarca antes de difundir el duro comunicado ha sido el británico, porque el Reino Unido, como señaló ayer una fuente oficial comunitaria, "es uno de los más afectados por la crisis en la zona". Se refería así esa fuente a Gibraltar. El mismo viernes el ministro británico de Exteriores, Jack Straw, reafirmó en Londres el deseo británico de alcanzar un acuerdo sobre una soberanía compartida para Gibraltar, lo que supuso un balón de oxígeno para Madrid a las 24 horas de dispararse la crisis.

La difusión del comunicado de la presidencia de la UE se hizo en paralelo a la entrega en Rabat, por parte del embajador danés en Marruecos, de una nota en términos similares al Gobierno marroquí, de la que fueron informados a su vez los restantes embajadores de la Unión acreditados en Rabat.

Ahora, la UE espera una respuesta de Marruecos. Si la crisis no se resuelve, la ministra Ana Palacio informará de la situación a sus colegas de la Unión en la reunión prevista para el próximo día 22 en Bruselas, lo que supondrá "un salto cualitativo más" para que la UE "pueda presionar" con contundencia en los terrenos diplomático y comercial a Rabat, señalan en el Consejo.

Como última opción, la UE podría plantearse dejar en suspenso el Acuerdo de Asociación suscrito en marzo de 2000 por el que la Unión permite la entrada de numerosos productos agrícolas marroquíes y la creación en un periodo de 12 años de un área de libre comercio entre ambas partes. La UE, además, concedió a Rabat 630 millones de euros en ayudas entre 1996 y 1999 y tiene comprometidos otros 251 (mas 323 millones en préstamos del Banco Europeo de Inversiones) para el periodo 2000-2006. En 2001, Marruecos exportó a la Unión bienes por 6.202 millones de euros (casi las tres cuartas partes de sus ventas al exterior) e importó de la Unión 7.419 millones (más de la mitad de las compras).

El Gobierno de Rabat aludió ayer al conflicto por medio de su ministro de Exteriores, Mohamed Benaissa, quien declaró a France Presse que las reacciones de la UE y de España son "completamente desproporcionadas". "Consideramos que se debe resolver la situación mediante el diálogo", añadió el ministro, quien recalcó que "Marruecos no ha invadido España con [los] diez soldados" que han tomado esa "pequeña roca situada en las aguas territoriales de Marruecos, a 180 metros de sus costas". Benaissa señaló también que España "no ha reivindicado en ningún momento la soberanía" de la isla. Para el ministro marroquí, "es posible hallar con España, con serenidad, una fórmula para colaborar juntos" sobre "varios problemas pendientes, incluida la isla de Leila [Perejil]".

Benaissa ha convocado hoy al mediodía a los delegados de las agencias internacionales de prensa acreditados en Marruecos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 15 de julio de 2002