Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
EXAMEN A LA GESTIÓN DEL GOBIERNO

Trias renueva la apuesta de CiU de colaborar con el PP, pero pide más autogobierno

Aznar ironiza sobre una hipotética fusión entre Convergència y los populares en Cataluña

El tan publicitado y esperado distanciamiento entre Convergència y Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) se quedó ayer a medio camino en el debate sobre el estado de la nación. Todo quedó en las habituales discrepancias por el autogobierno. El portavoz de CiU, Xavier Trias, elogió la política económica y social del Gobierno central y renovó su apuesta por la colaboración. El espíritu de pacto que José María Aznar apreció en los nacionalistas catalanes fue de tal grado que el jefe del Gobierno llegó a ironizar sobre una hipotética fusión entre CiU y PP en Cataluña.

Fue un debate de guante blanco pese a los esfuerzos de Trias por llevar a Aznar a su terreno y centrar las intervenciones en las cuestiones autonómicas, donde los nacionalistas podían explayarse en sus reproches. Trias y Aznar se intercambiaron más elogios que críticas y, a tenor del tono en que transcurrió el debate, la colaboración entre CiU y PP es sólida.

Trias empezó su intervención recordando que CiU se ha mantenido siempre fiel a la Constitución y al Estatuto y que siempre ha mantenido una decicida apuesta por la gobernabilidad. Esta actitud, por el contrario, no ha tenido, según los nacionalistas, correspondencia por parte del Gobierno central sobre todo en el desarrollo autonómico y en la aceptación de la plurinacionalidad de España. Esta realidad diferenciada, según Trias, es la razón fundamental por la que Cataluña tiene derecho a mayores cotas de autogobierno, que no precisó, y que ahora el Ejecutivo del PP le niega.

Pero estas quejas no son suficientes para que CiU rompa la baraja y abandone su histórica actitud negociadora, aunque tiene sus límites. "La voluntad para buscar acuerdos y pactos la encontrará en nuestro grupo, pero también quiero dejar claro que esta voluntad no debe ser considerada como sinónimo de cheque en blanco o de simple contrato de adhesión", subrayó Trias. Lo que reclamó el portavoz de CiU al PP es más diálogo y negociación, un talante que, a su juicio, han ido abandonando los populares en esta legislatura de mayoría absoluta.

"Como siempre", añadió, "desde CiU estamos predispuestos a establecer el mayor grado de colaboración posible con el Gobierno central" y calificó de "lástima" las veces que los nacionalistas han discrepado con el PP, por ejemplo en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que el Ejecutivo catalán recurrió ante el Tribunal Constitucional. En ningún caso, matizó, "la no coincidencia de planteamientos debe ser considerada como un acto de deslealtad o de traición".

Trias reiteró que CiU quiere colaborar pero desde la "diferencia" y recordó que la federación rechazó entrar en el Gobierno central porque los proyectos son distintos. Negativa que Aznar lamentó.

Pero a Aznar las diferencias entre ambas formaciones no le parecen tan pronunciadas, hasta el punto de que se refirió a una futura fusión entre CiU y PP en Cataluña. Así, esbozando una maliciosa sonrisa, le espetó a Trias: "Son normales nuestras diferencias. No estamos en el mismo partido político, porque ustedes no quieren por el momento. Ya veremos en el futuro. Creo que son muchos más los elementos que nos unen que los que nos separan". Al presidente del Gobierno se le escapó un "¡ja, ja!" en mitad de la frase.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 16 de julio de 2002