El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, anunció ayer la celebración de un referéndum en el que los gibraltareños expresarán su postura acerca del contencioso hispano-británico sobre la soberanía del Peñón. Según Caruana, "la consulta se celebrará en la última semana de octubre" como respuesta al anuncio del ministro de Asuntos Exteriores británico, Jack Straw, sobre la intención del Reino Unido de compartir la soberanía de Gibraltar con el Estado español.
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El ministro principal gibraltareño manifestó que "después de un proceso de estudio-consulta, el Gobierno de Gibraltar ha decidido convocar este referéndum, que tendrá como principales objetivos dejar clara la postura gibraltareña sobre el principio de cosoberanía que se plantea y privar a las declaraciones de Jack Straw y a cualquier futura acción, como la declaración conjunta, de toda legitimidad".
El Foreign Office respondió anoche con un comunicado en el que señala que no reconocerá "un referéndum convocado simplemente para rechazar la política del Gobierno de su Majestad sin ningún pensamiento, discusión o tiempo para que haya un debate propio". "Esto supondría pasar por encima de la democracia y estafar a los ciudadanos de Gibraltar", añade la nota.
Además, el Ejecutivo británico señala que la pregunta que este referéndum no responderá es "cómo asegurar un futuro próspero y estable para Gibraltar en un mundo cambiante". Y advierte de que "el actual estado de opinión" en Gibraltar es "bien conocido y respetado" por el Gobierno de Tony Blair. "Es poco probable que un referéndum revele nada nuevo. Realmente creemos que la única forma de asegurar un futuro mejor para Gibraltar es a través del diálogo", sentencia.
Aunque ya el propio Caruana anticipó ayer que tanto Straw como Peter Hain, secretario de Estado británico para Europa, dirían que no aceptan este referéndum, argumentó que resulta "ridículo" creer que el Gobierno británico vaya a negar que el resultado de esta consulta constituye "la voluntad del pueblo gibraltareño".
Según explicó Caruana en su comparecencia en el número 6 de Convent Place, sede del Gobierno del Peñón, "el referéndum será supervisado por observadores internacionales" y "será la próxima semana cuando quede constituido el comité organizador".
El ministro principal gibraltareño fue claro: "La consulta se realizará en octubre, porque estamos seguros de que, haya o no acuerdo entre Madrid y Londres, el Gobierno del Reino Unido nunca convocará una consulta".
Caruana, que no quiere que el silencio de su Gobierno ante los avances en la negociación se entienda como una aceptación del posible acuerdo, insistió en que "la campaña de oposición a la cosoberanía del Peñón se extenderá a España y el resto de países de la Unión Europea".
La ministra española de Exteriores, Ana Palacio, afirmó que el anuncio de Caruana es un problema de los británicos que "no concierne a España".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 26 de julio de 2002