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Detenidos en Francia dos presuntos etarras acusados de tres asesinatos

El golpe a ETA coincide con la visita a Madrid del ministro francés del Interior

Agentes de la policía francesa detuvieron ayer en las localidades vascofrancesas de San Juan de Luz y Hendaya a Javier Irastorza Dorronsoro y a Marcos Sagarzazu Oiarzabal, presuntos miembros de ETA y acusados del asesinato del policía Eduardo López Moreno, en 1994, y del ex jefe de la Ertzaintza en Guipúzcoa Ramón Doral Tabernero, dos años después. Los detenidos son también presuntos autores de la colocación de cinco artefactos explosivos en El Corte Inglés de Valencia el 17 de diciembre de 1995, en plena campaña de Navidad. Las explosiones causaron la muerte de una clienta.

El primer encuentro en Madrid de los dos recién nombrados ministros del Interior de Francia y España, Nicolas Sarkozy y Ángel Acebes, no pudo tener mejor prólogo. La policía francesa detenía horas antes en San Juan de Luz y Hendaya, dos localidades muy próximas a la frontera, a Javier Irastorza Dorronsoro y Marcos Sagarzazu Oiarzabal. Ambos, de 33 años, son considerados miembros del comando Ibarla de ETA. Se cree que lograron huir un mes después de la desarticulación del grupo, en abril del año pasado, al sospechar que se les vigilaba. Según el ministro Acebes, las dos detenciones se realizaron con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía.

Al comando Ibarla se le atribuye una veintena de atentados cometidos entre 1994 a 1997, entre los que destacan tres asesinatos. El primero de ellos fue el del agente del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo López Moreno, que murió el 19 de abril de 1995 mientras intentaba desconectar un artefacto explosivo compuesto de cinco kilos de amerital colocado por los terroristas en un cuartel de la Guardia Civil abandonado de Endarlaza (Navarra). La bomba le estalló en las manos.

En diciembre de ese mismo año, los dos etarras detenidos ayer se desplazaron presuntamente a Valencia junto, según la policía, a Iratxe Sorzabal Díez, ex portavoz de Gestoras pro Amnistía en Guipúzcoa. El día 16, en plena campaña comercial navideña y coincidiendo con una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se celebraba en Madrid, los etarras sembraron el caos al colocar cinco bombas en El Corte Inglés de la calle Pintor Sorolla.

El resultado fue la muerte de Josefina Corresa Huerta, de 43 años, debido a la explosión de una de las bombas que había sido colocada en el lavabo de señoras de la cafetería del centro comercial. Una hija de Corresa, de 15 años, sufrió heridas graves.

El 'ertzaina' Ramón Doral

Tres meses después, siempre según el relato policial, Irastorza y Sagarzazu participan en el asesinato del suboficial de Información de la Ertzainza Ramón Doral Trabardelo. Había sido responsable de la lucha contra ETA en Guipúzcoa. Murió víctima de la explosión de una bomba lapa adosada a los bajos de su automóvil. Doral llegó con vida al hospital Nuestra Señora de Aranzazu, de San Sebastián, pero falleció dos horas después.

Al comando Ibarla se le atribuyen también otros atentados sin víctimas mortales, como la colocación de tres artefactos explosivos de mediana potencia en los palacios de Justicia de San Sebastián, Vitoria y Pamplona, que estallaron en la madrugada del 19 de octubre de 1996 y que sólo causaron daños materiales.

Un mes más tarde realizaron una acción similar contra los juzgados de Gijón (Asturias). Ese mismo año, los integrantes del comando lanzaron varias granadas contra los cuarteles de la Guardia Civil en Urdax (Navarra) y Ordizia (Guipúzcoa).

El primer golpe contra el comando Ibarla se produjo el 26 de noviembre de 1997, cuando la policía francesa detuvo en Lannion (Bretaña) a Iratxe Sorzabal junto a otros dos presuntos miembros liberados de ETA. La justicia francesa impuso a Sorzabal tres años de cárcel.

El 28 de octubre de 1999, una vez cumplida la pena, fue expulsada a España. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno la dejó en libertad en septiembre pasado, a petición del fiscal, al considerar que no había pruebas consistentes de su participación en los tres asesinatos de que se acusa a Javier Irastorza y Marcos Sagarzazu.

El ministro Acebes se felicitó por la detención de estos dos etarras, a los que atribuyó "una intensa actividad criminal en España".

En cuanto al etarra Jesús María Lariz Iriondo, detenido el martes en Montevideo (Uruguay), se encuentra desde ayer en prisión a la espera de que la juez resuelva sobre la petición de extradición formulada por España. Lariz reside en Uruguay al menos desde 1992. Según Acebes, es el máximo responsable de ETA en Uruguay y "uno de los más buscados en Iberoamérica".

[La Audiencia Nacional condenó ayer a 14 años y ocho meses de cárcel al que fuera jefe del aparato logístico de ETA Julián Atxurra Egurrola, Pototo. El dirigente etarra ordenó, según la sentencia, el secuestro del ingeniero vasco Julio Iglesias Zamora, que permaneció encerrado en un zulo construido bajo una nave industrial durante 116 días en 1993. La sentencia condena a Atxurra a pagar a Iglesias Zamora una indemnización de 30.050 euros].

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de agosto de 2002