El coche bomba que estalló ayer en Santa Pola se enmarca en la campaña contra intereses turísticos de la costa de la Comunidad Valenciana durante los veranos, iniciada por la banda terrorista ETA en 1979. Las víctimas mortales registradas ayer se unen a las otras tres personas que fallecieron al explotar un coche bomba el 16 de septiembre de 1991 en Muchamiel (Alicante).
El atentado más reciente se produjo el 18 de marzo de 2001, cuando los artificieros de la policía explosionaron un coche bomba frente al hotel Riviera de Gandía cargado con 50 kilos de explosivos. Meses después, el 24 de julio, una etarra, Olaia Castresana, de 22 años, murió en una urbanización de Torrevieja al explotar la bomba que manipulaba, que causó siete heridos, entre ellos cuatro niños.
En julio de 1996 estalló una bomba compuesta por un kilo de amonal en la N-234, entre Sergorbe y Viver (Castellón), sin causar daños personales. La costa valenciana también fue elegida por ETA durante la segunda quincena de julio de 1995, cuando estallaron varias bombas de escasa potencia en el término de Petrel (Valencia), en el puerto de Denia (Alicante), en el aeropuerto de El Altet (Alicante), en las proximidades de la salida 61 de la A-7 en Oliva (Valencia) y otra en los jardines del parador de Jávea. En julio de 1993, también artefactos explosivos de escasa potencia estallaron en tres hipermercados de capital francés de la provincia de Alicante, otros dos de mediana potencia en sucursales bancarias y otro más en el transbordador Punta Europa atracado en Denia.
Un año sangriento
El año 1991 fue el más sangriento, ya que después de estallar en mayo una bomba en el edificio Neptuno de Santa Pola, sin causar heridos, en septiembre murieron tres personas y otras 30 resultaron heridas, entre ellas una niña de un mes de edad, al explotar un coche bomba en Muchamiel.
El 13 de junio de 1988 explotó una bomba de kilo y medio de cloratita en un bloque de apartamentos en construcción en la playa de Benicasim (Castellón) y produjo cuantiosos daños materiales. Durante el mes de junio de 1986 una bomba estalló en el hotel Las Garzas de Benidorm, y otra bomba en el apartahotel Meliá de Alicante, que causó daños materiales.
En 1985, ETA centró buena parte de sus actividades en la Comunidad Valenciana. Durante el mes de junio explotó un artefacto de escasa potencia cerca de la playa valenciana de El Saler; en julio explotó una bomba en la playa de Poniente de Benidorm y otra de escasa potencia en Jávea, y en el mes de agosto se registraron dos nuevos atentados.
En junio de 1980 fue desactivado una bomba en Jávea, estalló una bomba en el hotel Meliá de Alicante y tres en Jávea.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 5 de agosto de 2002