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Desalojados dos grandes comercios en pleno centro de Madrid por un aviso de bomba

Cientos de visitantes de dos centros comerciales del distrito Centro de la Madrid (El Corte Inglés y la Fnac, una gran superficie dedicada a la venta de productos culturales) fueron desalojados en la tarde de ayer tras recibirse una llamada en la organización de ayuda en carretera Detente y Ayuda (DYA) de Guipúzcoa que avisaba en nombre de la banda terrorista ETA de la colocación de un artefacto explosivo en uno de estos locales.

Agentes de la Brigada de Provincial de Seguridad Ciudadana y artificieros del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al lugar y revisaron ambos establecimientos. También fueron cerrados los pequeños comercios que están situados en la misma calle.

El aviso se registró a través de una llamada de teléfono realizada a las 20.40 al servicio de ayuda en carretera DYA que alertó de la colocación de un artefacto explosivo en el aparcamiento de El Corte Inglés de la calle de Preciados de Madrid, cuya explosión se registraría unos 20 minutos después, según fuentes de la Ertzaintza.

A la zona se desplazaron agentes antidisturbios de la Policía Nacional y de la Policía Municipal que procedieron a evacuar dichos centros comerciales a toda velocidad y a desviar el tráfico por las calles aledañas. También acordonaron la zona y evitaron el tránsito de peatones ante el riesgo de que explosionara el artefacto antes de la hora señalada por el comunicante anónimo. Según algunos testigos, esto provocó un gran revuelo entre la clientela a los que no se había explicado el motivo del desalojo.

Los artificieros, ayudados en su labor por perros adiestrados, rastrearon los locales, sin hallar el supuesto artefacto explosivo. Al lugar se desplazaron varias ambulancias del Samur-Protección Civil, que estuvieron en la zona ante el riesgo de estallido de la bomba.

Búsqueda infructuosa

También acudió al lugar el alcalde en funciones de Madrid, Adriano García-Loygorri, del PP, quien explicó que los policías técnicos en desactivación de explosivos (Tedax) no habían hallado nada que certificara la amenaza de bomba.

Durante el tiempo que estuvo acordonada la zona, bastantes personas quisieron retirar sus coches de los aparcamientos o acceder a sus viviendas, pero no pudieron hacerlo hasta que se levantó el cordón. Sobre las 23.15 horas, los agentes levantaron los cordones policiales de la Puerta del Sol y de la plaza de Callao y las personas que tenían estacionados sus vehículos en el aparcamiento de El Corte Inglés de Preciados pudieron retirarlos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de agosto de 2002