KPN confirmó ayer los peores pronósticos sobre las falsas expectativas creadas en torno a la telefonía móvil de tercera generación (UMTS). El operador holandés tuvo que realizar provisiones por 8.000 millones por la pérdida de valor de las licencias de UMTS en varios países, lo que ha provocado unos números rojos de 9.617 millones de euros en el primer semestre. La acción subió un 13,92%.
El operador holandés de telecomunicaciones, que estuvo a punto de fusionarse con Telefónica hace dos años, ha seguido el ejemplo de Telefónica Móviles y de Sonera amortizando de golpe el coste de las licencias de telefonía multimedia. Para ello, KPN ha realizado provisiones extraordinarias para amortizar el coste de las licencias que consiguió en Alemania y Bélgica, así como su participación del 15% en el consorcio británico Hutchison 3G.
Dichas amortizaciones han provocado unas pérdidas récord de 9.269 millones de euros en el segundo trimestre del año (9.617 millones en el semestre), frente a los 499 millones que perdió en el mismo periodo del año anterior (1.038 millones en el primer semestre de 2001). Como ya ocurriera con Telefónica, ese ejercicio de realismo ha sido recompensado por los inversores, que ayer hicieron subir la acción un 13,92%, con una caída anual del 5,4%..
Descontando extraordinarios, el beneficio bruto operativo (Ebitda) en el segundo trimestre fue de 1.164 millones de euros, mientras que los ingresos decrecieron un 3%.
Las previsiones de KPN para el conjunto del año estiman que la deuda neta de la empresa disminuirá hasta los 13.900 millones de euros, desde los 15.000 actuales, mientras que la plantilla quedará reducida a 22.000 efectivos. El director general de KPN, Ad Scheepbouwer, señaló que la compañía no tenía más remedio que actualizar el valor de sus activos de móviles, aunque las cifras de negocio y rentabilidad se han revisado al alza.
En la batalla que mantienen la compañías de telecomunicaciones por reducir su abultada deuda, la estadounidense Qwest ha decidido vender su división de páginas amarillas (Qwestdex) al grupo de fondos de inversión Carlyle y Welsh Carson y Anderson y Stowe por 7.050 millones de dólares (7.221 millones de euros). Qwest afronta una deuda de 25.000 millones de euros, debido en parte al fracaso del proyecto conjunto que poseía con KPN para dar servicios de banda ancha (KPNQwest), que quebró recientemente.
También para reducir su astronómica deuda de 67.000 millones de euros, Deutsche Telekom ha propuesto vender su empresa de telefonía móvil estadounidense VoiceStream a Cingular, con lo que ésta lograría un tamaño parecido al de Verizon, que lidera el mercado en EE UU con más de 30 millones de abonados, informó The Wall Street Journal. Aunque las negociaciones están en fasepreliminar, se estima que VoiceStream puede valer entre 10.000 y 15.000 millones de dólares. Cingular reveló que despedirá hasta 3.000 empleados pero no quiso confirmar sus negociaciones con Deutsche.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de agosto de 2002