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CERCO POLÍTICO Y JUDICIAL A BATASUNA

Otegi convoca a sus bases para que se opongan al cierre de las sedes

Otegi reitera los avisos al Gobierno vasco para que la Ertzaintza no ejecute el mandato del juez

Batasuna movilizó ayer a varias decenas de simpatizantes para defender sus sedes ante la inminente actuación de la Ertzaintza en el País Vasco y de la Policía Nacional en Navarra, en cumplimiento del auto del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. En Pamplona, todo fue inútil, porque la policía clausuró la que Batasuna llama su "sede nacional" alrededor de las 23.00 sin que se produjeran incidentes. El portavoz de la Mesa Nacional, Arnaldo Otegi, reiteró las advertencias a la Ertzaintza para que no ejecute el cierre de las sedes. En la madrugada de ayer, sólo la de Pamplona se había cerrado.

Para cuando el auto judicial llegó al departamento de Interior del Gobierno vasco, pasadas las 16.00 horas, las sedes de Batasuna ya estaban custodiadas por dentro con los miembros de la Mesa Nacional y por fuera con decenas de simpatizantes que habían sido llamados a defenderlas.

Esta estrategia no sirvió de nada cuando la policía llegó, alrededor de las 11.00, a la sede de esta formación en la calle Marcelo Celayeta de Pamplona, la capital navarra. Los agentes desalojaron sin problemas a los dirigentes que había dentro. Estaba el portavoz en la comunidad, Pernando Barrena, y otros cargos electos navarros. "Hoy no termina nada, sino que comienza la lucha", dijo Barrena tras abandonar el edificio. Esta decisión, añadió, "torpedea la clara apuesta de Batasuna por un escenario de paz".

En la sede de Bilbao se había encerrado el portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, junto a cargos públicos; en la de San Sebastián, Joseba Alvarez, y en la de Vitoria, Antton Morcillo junto a otros miembros y cargos electos del partido. En la calle, los concentrados portaban carteles "contra el fascismo" y pancartas con los mensajes: Demokrazia Euskal Herriarentzat (Democracia para Euskal Herria) y Euskal Herria aurrera (Euskal Herria, adelante). Era la respuesta de varias decenas de militantes al llamamiento de los portavoces de Batasuna para concentrarse y defender las sedes ante la inminente actuación policial para cerrarlas.

Un portavoz autorizado del departamento vasco de Interior insitió: "vamos a cumplir la ley", en sintonía con el mensaje del propio lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien el pasado miércoles respondió a las mismas amenazas de Otegi al Gobierno vasco con igual consigna. Sin embargo, Interior no dijo ayer en qué momento se produciría la actuación. Fuentes policiales sugirieron que el auto, al ser tan extenso, necesita de varias fases para su ejecución. En concreto, respecto al cierre de las sedes, la operación en el País Vasco podría producirse de madrugada para "evitar males mayores".

Otegi dejó muy claro en Pamplona, unos minutos antes de salir hacia Bilbao, que la ilegalización de Batasuna "va a agravar las condiciones políticas del País Vasco, además de enturbiar definitivamente las relaciones con el PNV y una posible interlocución futura. Otegi llegó a decir que la resistencia popular que va a generar la ilegalización se convertirá en "el Stalingrado político del Gobierno español, y eso lo vamos a ver".

El portavoz de Batasuna concluyó: "Se acabó la farsa. España es un régimen autoritario, bananero, que frente a razones democráticas como las que impulsa el pueblo vasco sólo sabe responder con más represión, más policía, más autos judiciales".

Los Parlamentos vasco y navarro deberán tratar cuando empiece el curso legislativo qué hacen con los grupos parlamentarios de Batasuna y decidir si los "suspende", ya que no podrán recibir ninguna subvención.

Los integrantes de la Mesa Nacional de HB se prepararon para pasar la noche en el interior y exterior de todas las sedes. El miembro por Álava Antton Morcillo pidió unos minutos antes de las 21 horas a los concentrados en el exterior que hagan turnos.

En alguna localidad, como Getxo, los simpatizantes de HB, además de custodiar la herriko taberna se llevaron las banquetas, sillas, neveras y el menaje de cocina para evitar su inmovilización en caso de cierre judicial.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de agosto de 2002