El Barça cubre el expediente

Un simple trámite. Los azulgrana estarán en la Liga de Campeones. El Barça, que había goleado en el Camp Nou (3-0), se paseó por Varsovia en un partido tan soporífero como el del Gamper. Van Gaal había prometido un fútbol atractivo y comprometido, pero su equipo, lejos de asentarse, va agrandando dudas a medida que se acerca el debut en la Liga. Quizá lo peor fue la dificultad que tuvo el Barça para crear ocasiones y noquear sin complejos al campeón de Liga polaco, que ocupa ahora la zona media de la tabla. El técnico holandés quería un delantero para reforzar el área, pero ayer los azulgrana se vieron incapaces de sortear con una jugada la zaga polaca. Sólo lo hizo en una ocasión y de penalti: Kluivert fue derribado y a Mendieta, pese a que intentaron intimidarle con 50 bengalas que simularon un infierno, no le tembló el pulso.

Decidida la eliminatoria en Barcelona, los azulgrana se tomaron el partido como un ensayo general para animar y allanar el estreno del domingo ante el Atlético. Pero fue sólo una teoría y queda un dilema: si pesó demasiado el 3-0 de la ida o si es que el Barça juega así. El guión tampoco salió bien: ni llegó el gol temprano para romper el partido ni el Legia, que se suponía que también tenía que marcar tres goles, decidió jugar al ataque. El resultado fue un encuentro aburrido, sin ritmo y sin la menor tensión. El Legia sólo puso mucha voluntad, resistencia y un nulo olfato ante puerta. Y el Barça anotó en rojo en su libreta otro dato que alimentará todas las suspicacias: tres de los cuatro goles que ha anotado en esta eliminatoria han sido a balón parado. El único que nació por jugada individual fue el de Riquelme, suplente en la ida y que, por una lesión, no viajó a Polonia.

El partido, sin embargo, de entrada no pintó mal. El Barça saltó al césped y los primeros minutos tuvo el balón, se dedicó a cansar a los polacos y dio la impresión que se reservaba fuerzas para dar el golpe definitivo. Pero el traje se descosió en pocos minutos por culpa de Frank de Boer que, en una indecisión mayúscula, vaciló en dar el balón a Víctor, el portero, e hizo un regalo a Majewski, que se puso la pelota en manos del portero. Todo el orden táctico se desmoronó y el Legia vio que el ogro no era tan fiero. Los polacos tutearon media hora al Barça, que, tan despistado como desconcentrado, acabó por perder el control del partido. Las lagunas empezaron entonces a verse claras: Christanval, que actuó de central por la derecha, pagó cara su falta de velocidad. Por ahí entró el Legia.

El panorama se alteró algo tras el descanso. El Barça, mandado por Xavi, recuperó el balón y al Legia se le acabó el fuelle. Pero sin la tensión del marcador, el partido cayó en el sopor mientras los azulgrana, con Dani y Geovanni, se estrellaban ante puerta. El juego languideció hasta que Mendieta maquilló el marcador al transformar un penalti. Inaugurado el marcador, el Barça no tuvo ningún problema en administrar su ventaja.

EL RESTO DE LA JORNADA

Bayern Múnich (Ale.), 3; Partizán Belgrado (Yug.), 1 (3-0). Manchester United (Ing.), 5; Zalaergszegi (Hun.), 0 (0-1). Inter Milán (Ita.), 2; Sporting Lisboa (Por.), 0 (0-0). Sparta Praga (Rep. Che.), 4; Genk (Bél.), 2 (0-2). Fenerbahçe (Tur.), 0; Feyenoord (Hol.), 2 (0-1). Slovan Liberec (Rep. Che.), 2; Milan (Ita.), 1 (0-1). Lokomotiv Moscú (Rus.), 5; Grazer (Aut.), 3 (3-3). Dinamo Kiev (Ucr.), 1; Levski Sofia (Bul.), 0 (1-0). Brujas (Bél.), 5; Shakhtar Donetsk (Ucr.), 2 (1-1). Brondby (Din.), 2; Rosenborg (Nor.), 3 (0-1). Newcas-tle (Ing.), 4; Zeljecnicar Sarajevo (Bos.), 0 (1-0). Sturm Graz (Aut.), 3; Maccabi Haifa (Isr.), 3 (3-4). AEK Atenas (Gre.), 1; Apoel Nicosia (Chi.), 0 (3-2). Basilea (Sui.), 2; Celtic Glasgow (Esc.), 0 (3-3). Auxerre (Fra.), 0; Boavista (Por.), 0 (1-0). El sorteo de la primera fase y de la UEFA se efectuará hoy.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de agosto de 2002