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El PP se queda solo contra la ley sobre violencia doméstica

El ministro Zaplana asegura que el proyecto contiene 'cuestiones imposibles de abordar'

Los 165 votos en contra del PP, frente a 151 a favor de toda la oposición, impidieron ayer que la propuesta de ley integral contra la violencia de género presentada por los socialistas fuera aprobada por el pleno del Congreso. El debate se produjo en ausencia de los representantes del Gobierno en el banco azul. La portavoz popular, María Jesús Sainz, señaló que el PP no ve ventajas en el texto y que éste plantearía problemas jurídicos con las autonomías. Los partidos nacionalistas, sin embargo, confirmaron su seguridad en que las enmiendas solucionarían posibles problemas de cruce de competencias.

La negativa del PP fue abucheada y pateada al final de la sesión por una treintena de abogadas y militantes de grupos feministas, apoyadas por representantes del mundo del espectáculo como los cantantes Caco Senante, Pedro Guerra y Cristina del Valle, y la actriz Pilar Bardem.

Las explicaciones de la portavoz popular, María Jesús Sainz, mantuvieron la línea de las expuestas por la mañana por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, quien afirmó haber estudiado "con detalle" el texto socialista. Zaplana, señaló que el proyecto contiene "cuestiones imposibles de abordar tal como están planteadas" y algunas medidas imposibles de aplicar, además de incongruencias y bastante heterogeneidad. Zaplana aseguró que, según informes jurídicos, hay medidas de imposible realización y, a veces, inviables. "Hice todos los esfuerzos posibles para respaldarlo", señaló, y se manifestó contrario a un debate político sobre una cuestión que calificó de "dramática". El ministro invitó al PSOE a reconducir la iniciativa y a dialogar sobre las soluciones, informa Charo Nogueira.

Ya en el pleno, Sainz dijo que la propuesta de la Ley integral contra la violencia de género contiene puntos que "están recogidos en el II plan del Gobierno contra los malos tratos y otras de sus medidas entran en confrontación con las comunidades autónomas", de donde la diputada dedujo que su partido no ve las ventajas de esta norma.

Prevención y protección

El texto socialista se centra en la prevención de la violencia controlando al máximo la desigualdad histórica de género y la protección de las mujeres, especialmente las perseguidas por sus cónyuges o excónyuges. El documento ofrece una política integral "porque las medidas parciales del Gobierno han demostrado ser ineficaces", según la portavoz socialista Micaela Navarro.

Subrayó Navarro la importancia de controlar al máximo la desigualdad entre sexos en nuestra sociedad. "Quien tiene la autoridad y quien manda en la vida cotidiana es el hombre", dijo. "La mujer", añadió, "ha cometido el delito de ser mujer". Por eso, la diputada socialista subraya la importancia de una igualdad en la formación de los sujetos desde niños ya que, "ellos viven y conviven con la violencia, con el riesgo de repetir lo que ven como relaciones normales. Afortunadamente", recalcó, "ya nadie se atreve a decir que algo habrá hecho la mujer cuando es agredida o asesinada".

Navarro recordó que las campañas contra los malos tratos comenzaron en 1983 y valoró el esfuerzo que han hecho las diferentes comunidades autónomas para ir poniendo soluciones. Pero considera que sólo una ley global podrá aportar una auténtica salida al problema. "En la campaña electoral de 2000", dijo, "Aznar se comprometió a elaborar una ley integral si llegaba a ser presidente del Gobierno, pero no lo ha cumplido".

Erradicar las causas

El panorama que mantiene cifras como las 51 víctimas de violencia de género en el presente año, sólo puede ser aliviado si, como afirmaron los portavoces de la oposición, las medidas que se tomen sirven para erradicar las causas y no limitarse exclusivamente a intervenir cuando el delito ya se ha cometido. La dispersión normativa, dicen, no puede contribuir a ello. La creación de nuevos órganos administrativos a través de delegaciones del Gobierno contra la violencia de género, es el punto en el que los partidos nacionalistas ven posibilidad de cruce de competencias, pero sus portavoces (gallego, vasco y catalán) aceptaron que este punto podría ser sometido a enmiendas sin mayor problema, lo que apoyó Coalición Canaria, que también votó a favor del proyecto.

Después de hacer un recorrido por el número de víctimas provocado este año, la portavoz de IU, Marisa Castro, señaló que "el terrorismo de género es una cuestión de Estado", y acusó al Gobierno de fallar en cuanto a voluntad política para resolver el problema. La ley socialista propone, además, la coordinación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos que hasta ahora vienen trabajando localmente en ofrecer protección a las mujeres violentadas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 11 de septiembre de 2002