El presidente colombiano, Álvaro Uribe, afirmó ayer en Bogotá que el objetivo de las severas medidas de seguridad adoptadas por su Gobierno es 'enfrentar y derrotar el terrorismo'. 'Si ustedes las leen detenidamente, verán que respetan la integridad de los derechos humanos', afirmó Uribe en declaraciones a los periodistas antes de viajar a Nueva York, en su primera salida al exterior como presidente. Uribe subrayó que las medidas adoptadas el pasado martes, dictadas al amparo del estado de 'conmoción interior', no son 'para acallar la controversia'. 'Colombia lo que necesita es controversia, vibraciones democráticas, dinámica democrática, y a eso se opone esta violencia, que la vamos a enfrentar y la vamos a derrotar', puntualizó.
Uribe aludió a un nuevo decreto de emergencia que emitió el martes por la noche y que, en síntesis, otorga poderes de policía judicial a las Fuerzas Militares y a la Policía Nacional. Según la norma, los efectivos de la fuerza pública están facultados desde ahora para detener de forma preventiva a sospechosos, realizar registros sin orden judicial y hacer inspecciones a vehículos, aviones y embarcaciones que puedan ser utilizados para actividades delictivas.
El decreto también crea las llamadas 'zonas de rehabilitación', que pueden estar a cargo de militares, y en las que es posible la restricción de libertades ciudadanas, como la libre circulación. Las medidas se adoptaron en el marco del estado de 'conmoción interior' que Uribe declaró en el país el 11 de agosto, cuatro días después de asumir el poder, para afrontar con carácter excepcional la amenaza de grupos guerrilleros y paramilitares ultraderechistas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 12 de septiembre de 2002