El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha decidido prorrogar otros 90 días el estado de "conmoción interior" dictado el pasado 11 de agosto, una vez resultó investido tras ganar las elecciones. Según el Gobierno, en Colombia subsisten las graves alteraciones de "orden público" y las amenazas a las instituciones por parte de los grupos armados ilegales, que fueron las que le llevaron a recurrir a esa medida de emergencia.
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La Administración considera que en el país se mantiene la "grave alteración de orden público" por efecto de la actividad de los grupos ilegales, que "atentan contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado y la convivencia ciudadana". Las organizaciones armadas al margen de la ley, según el decreto de prórroga, continúan con sus "ataques indiscriminados" contra la población, acciones que violan los derechos humanos y las reglas del Derecho Internacional.
El Gobierno advirtió de que los grupos armados tampoco han suspendido las amenazas y la coacción a los representantes del Estado tanto en el ámbito nacional como en el departamental y en el municipal.
Uribe declaró el país en estado de "conmoción interior" el pasado 11 de agosto, cuatro días después de que asumiera el poder, como parte de un proyecto de restablecimiento del orden que él denominó de "seguridad democrática".
Ese estado de excepción fue previsto en la Constitución promulgada en 1991 para los casos de una "grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana".